Por Mónica Delgado
Lav Diaz se propuso un relato ambicioso sobre la misma historiografía de su país, a partir de un caso particular, extraído de la fuente moral de un Crimen y Castigo de Dostoievsky, pero adentrándose en una náusea existencial y de clase en plena Filipinas del siglo XXI. Si bien las pistas de la tesis del filme se hacen evidentes en los diálogos de los personajes ilustrados en la primera media hora, sobre todo en su deseo de lograr una reescritura histórica, lejos de las intenciones de los poderosos y de los héroes nombrados a dedo por el sistema convencional y conservador del status quo, pero también en su crítica a una concepción del Derecho como trampa, conversada mientras se pasea por el campo y se bebe cerveza.
En Norte, the end of history, Lav Diaz desarrolla una fábula moral de cuatro horas, donde existe una polaridad entre desclasados y pudientes, entre educados y sin posibilidades de acceso, entre jóvenes desorientados y ancianos ausentes. Como sucede en el melodrama, y aquí asomada apenas como motor de algunas acciones azarosas del destino, los protagonistas y antagonistas se ven inmersos en una fatalidad propia y adoptada, o incluso impuesta, como si una forma de dios del escarmiento se hiciera presente para confirmar la condición de pobreza e invisibilidad. Un inocente es culpado de un crimen a una prestamista y su hija, dejando en desamparo a su esposa y dos hijos; mientras el asesino, un intelectual, sigue libre y pensando en cómo enmendar su error.
Como en otras obras de Diaz (y de otros cineastas filipinos), la inscripción de la historia, dada como parte de una sensibilidad oficial y por el sistema que impone un orden moral para su interpretación, la tradición y esta historiografía del poder, donde los pobres y desclasados permanecen fuera, ignorados, marca el devenir del filme, pero no solo en una ruta ideológica de contundencia, sino a partir de una puesta en escena que Lav Diaz hace aún más patente: planos fijos, secuencias largas, y uso del fuera de campo que trata de ser el recurso de esta historia que se reescribe.
Si hay un fin de la historia, sería para Lav Diaz un proceso de reinvención de esa narración oficial de los hechos, y que él esboza a partir del drama y el ensayo, sobre una realidad escabrosa, donde los sentimientos de culpa escondidos, a modo de pequeños estallidos de “bien”, se opacan ante la fuerza de los hechos, sus pistas y pruebas dentro de un marco legal duro y autoritario. Así, Norte, the end of History, se vuelve una obra capital del cine filipino reciente, y una muestra magistral del cine como transparencia de las claves del ser actual.
Panorama
Nombre original: Norte, hangganan ng kasaysayan (Norte, The End of History)
Año: 2013
Director: Lav Diaz
Guión: Lav Diaz, Rody Vera
Fotografía: Larry Manda
Reparto : Archie Alemania, Angeli Bayano, Soliman Cruz, Angelina Kanapi, Sid Lucero, Hazel Orencio, Mae Paner.
Duración: 250 min.
País: Filipinas