BERLINALE 2017: CASA ROSHELL DE CAMILA JOSÉ DONOSO

BERLINALE 2017: CASA ROSHELL DE CAMILA JOSÉ DONOSO

Por Mónica Delgado

El imaginario transexual y tránsgenero desde dentro. En Naomi Campbel, ya Camila José Donoso había explorado el tema del transexualismo, pero desde la docuficción y el drama, de la mano de un personaje real, Yermén, tarotista que quería ganar un concurso de televisión para obtener una cirugía que la asemeje a la famosa modelo. En cambio, en Casa Roshell, la cineasta chilena apuesta totalmente por la ficción, para explorar el interior de un club nocturno de transformismo en Ciudad de México.

El acercamiento inicial de Donoso a los personajes que participan en este espacio insular transgénero tiene un lado documental, de registros (incluso desde cámaras de vigilancia) que observan desde una distancia prudente a los hombres que se van convirtiendo en mujeres: cambios de vestuario y maquillaje. Así, esta casa de paredes rojas, donde se bebe a punta de boleros y se dan talleres de personalidad, se va afirmando como espacio de libertad, donde se cumplen deseos pasionales y se asumen otros roles en medio de las fiestas. Pero luego el tono de observación del film cede a los diálogos de ficción, que van develando las personalidades de cada integrante usual en este club, entre ellas, los de la protagonista, Roshell Terranova, dueña del bar. Y es precisamente la puesta en escena de estos diálogos lo que gobierna a Casa Roshell: tomas de rincones, esquinas, pasadizos, fragmentos del lugar, que van componiendo la fisonomía de este espacio de la noche.

Camila José Donoso recurre a transexuales y transgénero reales para dar vida a estos personajes, lo que permite una verosimilitud muy sugerente de este micromundo, y que se da también a través de los diálogos de carácter declamativo o estilizado, que aportan a una sublimación de lo expresado, rompiendo este registro de apariencia documental: juegos de palabras, recursos poéticos o simples modismos. Esto queda revelado en la mejor escena del film: cuando dos amigos que no se ven hace años se reconocen travestidos, ya siendo ellas, mientras se repiten una y otra vez que hace años no se ven y que ya es hora de juntarse y charlar. El modo de encarar estos diálogos, en muchos casos cuasi nonsense, remiten a esa mirada camp que aparecen en los trabajos de Rosa von Praunheim, pero esto es solo una evocación, aunque el lado militante también sea una coincidencia en ambos cineastas.

Y es precisamente el tema de la militancia lo que hace redundante algunas posiciones que se toman en el film, digamos que “políticas”: la mirada de género, de asumir lo trans como un tema de identificación social. Donoso advierte en reiterada veces que la atracción por el transexualismo/travestismo/transgénero no es necesariamente homosexualidad, ya que un hetero puede sentirse fascinado por estas hermosas mujeres. Quizás esta redundancia resulte innecesaria. También la militancia aflora en cómo se caracteriza este entorno trans, libre de marginalidad, miserabilismo o violencia. La Casa Roshell es un lugar cálido, de “damas”; un entorno de aprendizaje y hermandad, casi una posibilidad, un sueño, la utopía.

Sin embargo, los méritos de Casa Roshell, estrenada dentro de la sección Forum de la Berlinale, con presencia de la cineasta y su equipo, van en otra vía: la acertada dirección de las actrices (además de ser muy almodovarianas, y lejos del temperamento de una Divine, por ejemplo), la creación de la atmósfera de esta arcadia tranquila de libertad, y un imaginario trans recopilado entre lentejuelas, brillos, boleros, tragos de colores y pelucas.

Forum
Dirigida por: Camila José Donoso
Guión: Camila José Donoso
Dirección de fotografía: Pablo Rojo
Montaje: Camila José Donoso
Sonido: Mauricio Flores Roig, Isolé Valadez
Reparto: Roshell Terranova, Liliana Alba, Lia Garcia, Diego Alberico, Cristián Aravena.
Casa productora: Tonalá Lab, Interior XIII
Producción: Juan Pablo Bastarrachea, Maximiliano Cruz, Sandra Gómez, Garbiñe Ortega
País: Chile, México, 2017