Por Mónica Delgado
Los films de apertura en los festivales no suelen ser los más destacables del evento y es más, desde algún tiempo obedecen a muchas razones poco cinematográficas: protocolos sociales, visibilidad de algún tópico de la actualidad, o como en el caso de la Berlinale 2007, celebrar el tránsito del productor transformado en cineasta. La evolución que se naturaliza. Es así que el film que abrió uno de los festivales más importantes del mundo muestra el debút del francés Étienne Comar, productor de Timbuktú y Mon Roy, a partir de un retrato del músico Django Reinhardt, asociado a un episodio en concreto de la II Guerra Mundial.
El film tiene elementos que prometían un retrato efectivo: un buen actor en el protagónico, jazz y contexto de guerra. Sin embargo, Django se gana adjetivos nada positivos pero por su indefinición, tanto en el guión como en la elección de la puesta en escena: contradictorio, oscilante, irregular. Es un film que explora movimientos de cámara, paneos que se arrepienten de ser paneos, miradas que no saben bien a dónde apuntar, como si se apostara más por una exploración que afirmar el retrato de un músico influyente. Si Django tiene algunos momentos de atención es precisamente por este jazz gitano; oir la música (interpretada por Warren Ellis) más no cómo se filma a los músicos en acción.
Comar abre su película con una introducción que busca ser simbólica, en torno a la situación de los gitanos sintis durante la invasión alemana en Francia, a inicios de los años cuarenta del siglo pasado. Así ya va delimitando la idea de escape del retrato, o advirtiendo una posibilidad: esta no será una película de músicos. Y esto lo vamos a ir corroborando pero como decepción. A Comar le interesa más mostrar la situación social gitana que explorar en sí al personaje de Django, que por momentos aparece deslucido, monótono, sin sorpresas. Quizás este tema social haya motivado su estreno como parte de la inauguración de la Berlinale.
Django luce coherente con el historial reciente de películas que inauguran los festivales. Síntoma de que la situación tiene visos de no cambiar, para poca fortuna del cine.
Película de inauguración
Director: Étienne Comar
Música compuesta por: Warren Ellis
Guión: Alexis Salatko
Fotografía: Christophe Beaucarne
Editora: Monica Coleman
Reparto: Reda Kateb, Cécile de France, Bea Paliya, Johnny Montreuil
Francia, 2017, 117 min