Por Mónica Delgado
Este film, que forma parte de la sección Forum Expanded del Festival Internacional de Cine de Berlín, llamó mi atención debido a los pedidos de retiro de la programación y de censura de activistas políticos en redes sociales, al denominarlo propaganda pura sobre una guerra, con reclamos contra justificación de etnocidios, limpiezas étnicas y fascismos. Se trata del documental Black Bach Artsakh, de los cineastas Ayreen Anastas y Rene Gabri, de Palestina e Irán, respectivamente, cuyo ámbito de registro, con cámara en mano, por carreteras, cuál road movie, se ubica en una zona de guerra, y se estrena en medio de un contexto actual donde ambos bandos (Armenia y Azerbaiyán) están en un momentáneo alto al fuego. Pero, ¿se trata, como se señala en redes sociales, de un film de propaganda?
Los cineastas se ubican en la región de Nagorno Karabaj, de mayoría armenia, centro del conflicto tras su separación de Azerbaiyán, en 1988. Por el tipo de entrevistas, por la selección de personajes y escenas en que aparecen, registradas además en 2007, por el tono antibelicista y, sobre todo, por el punto de vista, este documental se ubica del lado de Artsaj, un territorio armenio que tiene soberanía de facto y reclama por su independencia. De allí el título del film, que genera una relación entre la música de Bach y los territorios de Artsakh (Artsaj), como dispositivos que ayudan a construir este mundo en disputa.
Black Bach Artsakh está dividido en trece actos, muchos de ellos en clave poética a ritmo de cantatas de Bach. Una voz en off, que recita y reflexiona en un lenguaje reflexivo sobre la naturaleza de la guerra, el colonialismo, el desarraigo, la identidad y el yugo sobre el campesinado, mientras imágenes de paisajes, habitantes o lugares diversos asoman para reforzar este clima de instrospección pastoral. Y también aparecen los actos donde se registra a niños, adolescentes, ancianas en su entorno y para ser entrevistados sobre la guerra y sobre su relación reticente con Azerbaiyán, y claro, con Rusia.
Por lo descrito, los cineastas asumen los elementos de un documental de parte, que busca mostrar y conmover sobre un pueblo víctima, que duda cabe, en torno a las consecuencias de un conflicto, por culpa de determinados victimarios, pero a la vez se opta por marcar una posición desde la defensa de las naciones, como compartimentos estancos y milenarios. Las secuencias, al menos dos, dedicadas a los cultos cristianos ortodoxos (frente a una Azerbaiyán fuera de campo y de mayoría musulmana) ya nos va marcado la pauta de qué lectura se le podría dar a esta idea excluyente de lo pluracional, quizás de tufillos nacionalistas, amparado en tradiciones o territorios heredados.
Tanto, Ayreen Anastas como Rene Gabri, ambos radicados en EE.UU, ya han trabajado juntos en proyectos artísticos de similar impulso político. Y el año pasado un film de ambos, Born of the * * * On Zarathustra’s Going Under from Cairo to Oran, fue presentado también en el marco del Forum Expanded. Allí, dentro de un film de hibridez, incursionaban en interpretaciones de la figura del eremita nietzscheano. Y con este nuevo film, extienden su marco creativo y a la vez con un giro ético y provocador, en un contexto particular, que en Black Bach Artsakh parte del ensayo reflexivo, el panfleto, y la revisitación a Bach como capa sonora liberadora frente a la guerra.
Más allá de la polémica despertada en redes, y de la visión de adhesión y defensa de Artsaj (que además es acompañada al final, en la parte de los créditos, de arengas similares a favor de territorios con derechos independentistas, desde Palestina a Chiapas), el film parece agotarse en su “buenaondismo”, en mostrar este terreno como una arcadia bucólica, donde por momentos las cantatas de Bach se oyen enfáticas ( y por qué no, insoportables) en sus loas a dios o a la salvación divina.
Con ecos a un cine político comprometido, más que de propaganda en sí, se percibe una orientación a victimizar, donde hay una objetivización de los sujetos observados y entrevistados. Y quizás cobra más sentido y valor cuando se ve a través de él el retrato de una comunidad, de un territorio convulso, resistente y que aún guarda esperanza de hallar la paz. Esta perdida de “la inocencia de la cámara” queda demasiado evidente en sus propósitos.
Forum Expanded
Dirección y guion: Ayreen Anastas, Rene Gabri
Fotografía:Rene Gabri
Edición:Rene Gabri, Ayreen Anastas
Música: Johann Sebastian Bach
Diseño sonoro: Ayreen Anastas, Rene Gabri
Sonido: Rene Gabri
Productores: Rose Sélavy, Parks Luksemburg
Armenia, 2021, 150 min