BERLINALE 2021: WHEEL OF FORTUNE AND FANTASY DE RYUSUKE HAMAGUCHI

BERLINALE 2021: WHEEL OF FORTUNE AND FANTASY DE RYUSUKE HAMAGUCHI

Por Mónica Delgado

En Wheel of Fortune and Fantasy, el cineasta japonés Ryusuke Hamaguchi demuestra que tiene una sensibilidad especial para diseñar personajes femeninos sin usar lugares comunes. En el universo ficcional que plantea Hamaguchi hay lugar para arrebatos, contradicciones y ensoñaciones. Seres que deambulan en el ámbito de las emociones, oscilantes, dubitativos, que transitan del amor a los celos, de la pasión a la desconfianza, de la ruina a la esperanza como resolución racional, y unidos por la presencia de la coincidencia.

La ventaja de Hamaguchi está en la elección del formato de cortometraje, que permite la autonomía de las historias, con créditos al inicio y al final de cada una, lo que impide verlas solo desde una lógica de episodios, y más bien como una decisión formal relevante: tres historias que no se asemejan entre sí, salvo por la intromisión de la coincidencia. ¿Es que a pesar de esta autonomía, hay algo que termina uniendo todo? Pensaba también en el film de Alexander Koberidze, What do we see when we look at the sky?, que también estuvo en la competencia internacional, puesto que sus minutos iniciales muestran encuentros fortuitos entre dos personajes que se terminan enamorando. Pareciera que Hamaguchi apostara por una idea lúdica: por más que se separen las piezas (o las personas), todo indicaría que estamos en el terreno de un mundo interconectado, de eventos sincronizados. O quizás, como afirmaba Jung, situaciones que confluyen sin una conexión causal evidente, quizás solo a la espera que alguien las dote de sentido. Y esto es lo que pasa con cada uno de los personajes en cada corto.

En Wheel of Fortune and Fantasy, los personajes intercambian información específica sobre encuentros amicales o amorosos, pero en eso no radica el poder de las palabras, sino cuando se proponen como mecanismos de relación, cuando las protagonistas descubren que algo en los relatos cuadra demasiado, más allá de compartir espacios cercanos, donde se podría esperar una causalidad. O como en una de las historias, intermedia, que inserta a un antagonista masculino para mostrar otra variación de este catálogo de coincidencias.

Los tres trabajos, que de alguna manera siguen la línea de Asako I & II o Happy hour, exploran elementos capitales de la relación entre hombres y mujeres, pero asociados a convenciones sociales más generales del Japón actual. ¿No es también el film un reflejo idiosincrático de un modo de relacionarse que quizás se encuentren en otros films del cine japonés clásico?  El sentido del honor aparece, pero también la empatía y el respeto como condicionantes para una convivencia estable en el amor. Por ello, no sería exagerado si me remite a los relatos de amor de posguerra de un Masaki Kobayashi a los dramas familiares de un Koreeda.

El logrado desarrollo de los cortos Magic (or something less assuring)Door wide open y Once Again, a través de diálogos certeros, sentidos e ingeniosos, de escenas sostenidas en frases y gestos, revelan a un cineasta talentoso para un buen diseño de personajes y cómo estos quedan trasladados en las imágenes. Un viaje en auto, alguna oficina universitaria, una escalera mecánica, o la casa de una anfitriona desconocida en días de un virus que acabó con el Internet, como fondos para historias memorables, donde la agencia femenina emerge implacable, humanizada y sublime.

Competencia internacional
Dirección y guion: Ryusuke Hamaguchi
Fotografía: Yukiko Iioka
Diseño sonoro: Akihiko Suzuki
Sonido: Naoki Jono
Diseño sonoro: Masato Nunobe
Vestuario: Fuminori Usui
Maquillaje: Yukiko Sumi
Asistencia de dirección: Toru Takano, Takayuki Fukata
Jefe de producción: Hitoshi Omika
Productor: Satoshi Takata
Productores ejecutivos: Sho Harada, Katsumi Tokuyama
Japón, 2021, 121 min