Por Mónica Delgado
La arcadia está regentada por una adolescente, pese a que el padre y la madre, todos apicultores que fabrican la mejor miel del pueblo, establecen reglas y costumbres. Esta muchacha, de unos catorce años, toma las riendas de la casa, espacio arquetípico de la vida familiar con rutinas específicas, recibiendo los afectos de su padre malhumorado y mandón, los consejos de la madre dulce, los cariños de la tía irreverente y los juegos ingenuos de las tres hermanas menores. Como si se tratara de un mundo bucólico de trabajo organizado en el corazón del campo, en una suerte de aislamiento voluntario donde solo existen los panales, abejas y miel, la cineasta italiana Alice Rohrwacher presenta el entorno de Gelsomina, que tiene muy poco del famoso personaje felliniano, y que se convierte en la mirada de sublimación de esta vida pacífica donde se asumen roles de madurez antes de tiempo.
Le Meraviglie es la historia de un recuerdo; es decir, desde los minutos iniciales, la cineasta establece un ingreso a este mundo al pasar el umbral de una casa en medio del campo, mientras unos policías realizan una búsqueda a medianoche. Pese al ruido exterior, la familia permanece dormida, como si se tratara de una puerta que se abre a una nueva dimensión, al que el espectador ingresa con familiaridad, para luego conocer parte de la rutina de un día común de trabajo de granja. Rohrwacher opta por la mirada de Gelsomina, en su rol de abeja laboriosa, que lleva el control de las labores, que conoce los horarios, los gustos y afinidades, en una puesta en escena en clave intimista, que en ningún momento se distancia del registro de las acciones de trabajo, lejos de la televisión o cualquier tipo de ocio. La llegada de un niño que entregan por ley bajo las normas de una familia sustituta propicia una nueva “división del trabajo”, pero también la inscripción a un concurso para elegir a la familia más maravillosa del campo, se convierten en detonantes de liberación de esta familia ghetto.
El mayor logro de esta segunda película de Rohrwacher es su clima y dirección de actores, centrado en un mundo femenino que por momentos no está exento de magia felliniana, que irrumpe ese naturalismo con el que se ha descrito el entorno familiar del inicio. Por ejemplo, Mónica Bellucci aparece como una animadora de TV excéntrica, que promociona el concurso de familias trabajadoras, dirigiendo un programa bajo un estilo peculiar de mitología romana. Su aparición sirve de contraste con el espacio limitado del hogar, que bajo presión se va a ir abriendo fuera de sus límites, y reflejando lo que significa ir más allá de estas barreras de ensueño.
Le Meraviglie ratifica la destreza de Rohrwacher para registrar, de acuerdo a determinados motivos, los imaginarios de muchachas (como lo hizo en Corpo Celeste), estableciendo no solo correspondencias entre personajes y deseos, sino que va construyendo una historia con buen ritmo y emoción, y proponiendo un desenlance sublime y melancólico. Nuestra favorita, de las que hemos visto hasta hoy, de las películas de la competencia oficial.
Competencia Oficial
Directora: Alice Rohrwacher
Reparto: Monica Bellucci, Alba Rohrwacher, Sabine Timoteo, Sam Louwyck
País: Italia Año: 2014.
Duración: 110 min.
Color o en B/N: Color
Guión: Alice Rohrwacher
Fotografía: Hélène Louvart