CANNES 2016: NUESTRAS FAVORITAS

CANNES 2016: NUESTRAS FAVORITAS

Por Mónica Delgado

El palmarés, uno de los peores en la historia de Cannes, ha permitido seguir valorando al festival francés a partir de su necesidad de seguir la línea de los Oscar: no premiar comedias, dar galardones a temas solemnes, a películas contenidistas, y que sirvan para dar un mensaje fraterno al mundo. El cine sale perdiendo, pero de alguna manera, las mejores películas de esta edición abren ya su propio camino.

Pero Cannes sigue necesitando de la espectacularización de Hollywood para avanzar en medio de la crisis europea, porque de alguna manera requiere esa atención más comercial del cine, que atrae flashes y contratos, que implica estrenar la reciente obra de Steven Spielberg o Jodie Foster, Mad Max: Fury Road, o Inside Out como pasó el año pasado. El cine de «autor» no se vasta por sí mismo, hace falta esta cuota para que el festival mantenga la atención de todo tipo de prensa, de la crítica especializada y aquella atenta al showbiz.

Más allá de la excelente programación canina de este año en su selección oficial (a pesar del bodrio de Sean Penn) es precisamente en las premiaciones de las secciones paralelas, como Semana de la Crítica, donde pude ver films importantes y que marcaban un línea editorial distinta como Mimosas de Oliver Laxe, o las presentaciones fuera de competencia donde estaban allí esperándonos Le Cancre de Paul Vecchiali o La mort de Louis XIV de Albert Serra, o las islas que salvaban la Quincena de Realizadores, como Sweet Dreams de Bellocchio: filmes muy notables que dejaban en evidencia que de Cannes salen los films que coparan las listas de lo mejor de fin de año.

A continuación enumeramos algunos tópicos que marcan el estilo Cannes:

-Los personajes asiduos: no es casual que el palmarés se haya repartido entre cineastas que suelen ir cada uno o dos años a Cannes, como pasa con Brillante Mendoza, Olivier Assayas, Ken Loach o el mismo Xavier Dolan o Cristian Mungiu, que suelen ya ser el rostro del festival. La Palma de Oro de Ken Loach solo afirma un acto de coherencia.

-Los homenajes sin los homenajeados: Aki Kaurismaki no asistió a recibir la Carroza de Oro, entregada por la Société des Réalisateurs de Films, durante la ceremonia de inauguración de la Quincena de los Realizadores. No hay nada como mantener el estilo. Jean-Luc Godard envío alguna vez una carta y un video a modo de agradecimiento.

-El cine de género y la cuota «Sitges»: Cannes no es Cannes si es que por un lado no aparece Takashi Miike o un film como The Green Room. Pero esta año esta cuota estuvo presente con creces, a partir de un film excepcional como Train to Busan de Yeon Sang-Ho, la también coreana The Wailing de Na Hong-Jin, o la francesa Grave de Julia Ducournau, que estuvo en Semana de la Crítica.

Presentamos, y cerrando la cobertura de Desistfilm, los diez films que nos marcaron esta edición (y no incluyo a Elle de Paul Verhoeven que no pudimos ver).

1. La mort de Louis XIV de Albert Serra.

2. Sieranevada de Cristi Puiu

3. Toni Edrmann de Maren Ade.

4. Mimosas de Oliver Laxe.

5. Le Cancre de Paul Vecchiali.

6. Rester Vertical de Alain Guiraudie.

7. Sweet Dreams de Marco Bellocchio.

8. Personal Shopper de Olivier Assayas.

9. From the Diary of a Wedding Photographer de Nadav Lapid.

10. Train to Busan de Yeon Sang-Ho.

Y destacamos dos documentales: Exil de Rithy Panh y Gimme Danger de Jim Jarmush.