Por Mónica Delgado
Dos films de apariencia documental que concentran “su puesta en escena” en la representación del intercambio epistolar: en una, las cartas de Ingeborg Bachmann y Paul Celan son revividas a partir de la oralidad, del mismo acto de ser leídas en una estación de radio actual, mientras que en la película portuguesa, las lecturas de versos y narraciones van construyendo una memoria colectiva de lo sentimental también desde las misivas de dos poetas: Jorge de Sena y Sophia de Mello Breyner Andersen.
Ambas películas conjugan algunos motivos: la recuperación del espíritu poético y literario en una doble vía, desde la naturaleza de lo leído, y desde la relación entre los poetas descrita en estas cartas; de amistad y de amor, que por momentos logran abstraerse en su ficcionalización. Y por otro lado, en la propuesta de ambas cineastas se percibe una necesidad por revivir estos pasajes sensibles en la vida de estos literatos como reflejo de una etapa perdida y añorada desde un plano político (guerra y dictadura), que queda en un segundo plano, pero no menos trascendental, ya que moldea vidas y en este caso, las separa.
En The Dreamed Ones, la relación amorosa frustrada de Bachmann y Celan, que va desde finales de los años cuarenta hasta mediados de los sesenta del siglo pasado, se materializa en la fisonomía de dos actores de radio, que van leyendo las cartas en un estudio, con el fin de consolidar un archivo sonoro. La lectura de estas cartas, desde un ritmo y desazón peculiar se ve complementada por intervalos de “realidad”, donde se ve a estos locutores en sus momentos de descanso, fumando o tomando un café, hablando de cosas que logran la disrupción en torno a la pasión de los poetas evocados. La relación de esta pareja de jóvenes, que poco a poco va asumiendo el sentir y personalidad de los poetas, muta ante nuestro ojos en esta consolidación del lado físico de estos amantes desaparecidos. Es así que Anja Plaschg y Laurence Rupp se trocan lentamente en Bachmann y Celan, y se van sensualizando, marcando a su vez la distancia real que hubo entre ambos poetas, iconos de las letras germánicas.
En este trabajo de la austriaca Beckermann, no solo hay una intención de reconstruir una memoria desde lo epistolar, de ese trueque afectivo entre dos amantes de la posguerra y en medio del fantasma del Holocausto, sino que asoman los mecanismos de la representación y de cómo se va hilvanando este perfil que los materializa, a partir de la corporeidad que los actores otorgan a los personajes imaginados. Estos nuevos cuerpos que permanecen a centímetros mientras lo leído los va distanciando.
Por otro lado, en The Dreamed Ones, la dimensión de lo literario, de imaginar las situaciones, los quiebres, los acercamientos a través de estas prosas elaboradas, se va complementando en el marco de un territorio específico del estudio de grabación, de dimensiones marcadas, y que permiten recrear un fuera de campo histórico conforme a lo narrado. Así, el intercambio epistolar, a la manera de monólogos exhumados o diálogos esquematizados, van urdiendo un tramado de sentimientos, reflexiones filosóficas, figuras poéticas, testimonios, pasajes o anécdotas, que se proyectan como un nuevo plano narrativo, invisible, pero presente, y que estos dos actores recobran también desde miradas o desde un posible enamoramiento.
En cambio en Correspondências, Rita Azevedo Gomes propone otro modo de representar esta conversación, agregando elemento del cine ensayo, con toques autobiográficos, dando espacio a múltiples registros y formatos, en 16 mm, en digital, recogiendo huellas al estilo de los Straub-Huillet, como si lo poético requiriera esta dimensión plural y ecléctica. En Correspondências, las cartas son interpretadas por diversas voces, que a la vez van aumentando este sentido de la polifonía, extrapolando la relación de estos dos poetas, Jorge de Sena y Sophia de Mello, a una galería humana que vive de mitos, figuras, sueños y memorias.
A diferencia de otros trabajos de Rita Azevedo, en Correspondências prima un halo semidocumental, que incluye momentos del mismo proceso de rodaje, aludiendo al making of, al simulacro, a las fronteras mismas de la ficción, y que permiten la certeza de la imposibilidad de la reproducción total del espíritu de esas cartas, que requieren estos elementos actuales, que le dan otra perspectiva y sentido, en una Portugal nueva o distinta.
Los poemas, versos, cartas, fragmentos son leídos o intervenidos por diversos amigos de la cineasta, como Eva Truffaut, Joaquim Pinto, Rui Guerra o Pierre Léon, y que van recuperando más de veinte años de relación epistolar entre estos dos literatos separados por el exilio, provocados por la dictadura de Oliveira Salazar. Y como en The Dreamed Ones, la lectura de las cartas se vuelve un acto de exhumación, o en todo caso de una segunda oportunidad al recomponer la distancia que marcó la vida de estos escritores.
Rita Azevedo también recurre a la recreación de algunas piezas o fragmentos narrativos, lo que permite darle otro tipo de corporeidad o materialidad a esta vuelta a la vida del intercambio epistolar, sobre todo porque remarca que este mundo de palabras requiere otro modo para ser abordado: analogías, evocaciones, metáforas que remiten a este entorno de correspondencias, que escapa solo a lo literario. Si en The Dreamed Ones, la apuesta por la atmósfera del teatro de cámara es evidente, en Correspondências esta sensación se desvanece a través de una “puesta en escena” que busca completar la oralidad con imágenes que dan luces, dentro de una búsqueda sobre la naturaleza misma del efecto del lenguaje cinematográfico, en este coro de voces que reinterpreta, da forma y contagia también con sus propias vivencias este encuentro.
El fuera de campo que invita a visualizar aquello que se lee, mientras la representación de los monólogos, pasajes, componen un tipo de resurrección de las memorias, en este caso como segunda oportunidad ante la tragedia de una dictadura o una guerra. Los soñados de ambos filmes imaginan, de alguna manera, la materia de este retorno.
The Dreamed ones
Director: Ruth Beckermann
Guión: Ruth Beckermann, Ina Hartwig
Director de fotografía: Johannes Hammel
Editor: Dieter Pichler
Producción: Ruth Beckermann Filmproduktion
Reparto: Anja Plaschg, Laurence Rupp
Austria, 2016, 89 minutos
Correspondências
Director: Rita Azevedo Gomes
Reparto: Eva Truffaut , Pierre Léon , Rita Durão , Anna Leppänen , Luís Miguel Cintra
Productor: Isabel Machado, Joana Ferreira
Fotografía: Acácio de Almeida, Jorge Quintela
Música: Alexander Zekke
Guión: Rita Azevedo Gomes
Sonido: Olivier Blanc, François Guillaume
Edición: Rita Azevedo Gomes, Patrícia Saramago
Portugal, 2016, 145 min