DOC BUENOS AIRES 2018: LA EXTRAÑA – NOTAS SOBRE EL (AUTO)EXILIO DE JAVIER OLIVERA

DOC BUENOS AIRES 2018: LA EXTRAÑA – NOTAS SOBRE EL (AUTO)EXILIO DE JAVIER OLIVERA

Por Pablo Gamba

En Doc Buenos aires se estrenó La extraña – Notas sobre el (auto)exilio. Su director es el también artista visual Javier Olivera, quien se había destacado como realizador del film autobiográfico La sombra (2015), sobre el derrumbe de la casa familiar y la relación con su padre, el cineasta Héctor Olivera, cofundador de Aries, una de las más importantes productoras del cine argentino.

La indagación en torno a la identidad y su vínculo con el espacio vuelve a ser el tema aquí, y tiene todavía más importancia el trabajo sensorial, en especial el hecho por el director junto con Marcos Zoppi y Emiliano Biaiñ en el sonido. El título es apropiado para un film que es ensayo, pero tiene un personaje de sexo femenino al que se ve de espaldas salvo en un plano y que habla con reconocible acento español. Eso crea un extrañamiento con respecto a la voz característica de ese género cinematográfico, que en este caso es evidentemente otra que la del director, y pone de relieve también la experiencia vicaria de las sensaciones.

En el enfoque del tema de la identidad es clave el contraste entre dos entrevistas. En la primera, el difunto artista folklórico argentino Atahualpa Yupanqui asegura que hay una Pampa interior que lo acompaña en París, cuando toma su guitarra. En cambio, el psicoanalista Marcelo Viñar, pone en duda la idea de que un lugar pueda ser de esa manera un eje en torno al cual se articule el yo.

La película se decanta por la segunda opción. La extraña hace de su forma fragmentaria una metáfora de los múltiples vínculos que pueden establecerse, o no, con los lugares que se ha habitado, y en los que se van dejado atrás, abandonadas, las que fueron consideradas “pertenencias”, como partes de un cuerpo no menos disperso. Entendida así, la identidad no consta sino de facetas diversas y no necesariamente coherentes, como postula el lugar común del posmodernismo en el que se basa Viñar. Si hay algo que da forma al yo a la deriva por el mundo, sería quizás la figura del país cuyas fronteras son la silueta que traza la sombra en cualquier suelo, así como la soledad que acompaña al que no siente que ningún lugar del mundo es su lugar. Ni siquiera el que le es asignado como propio en los documentos, por ser el de su nacimiento.

Pero cada vez hay más gente que se siente extraña por factores que no son del mundo por el que anda libremente, en avión, el personaje europeo de La extraña. El dolor del cuerpo y del alma, el hambre, el frío, el agotamiento extremo, el terror, son sensaciones que acompañan a quienes han tenido que atravesar clandestinamente una frontera, o han cruzado a pie de un país a otro o se han apretujado en botes para escapar de lo invivible. Puede que no vayan abandonando una estela de cuadros, cartas o ropa tras de sí, como la artista de la película, porque sus hogares fueron destruidos, o tuvieron que venderlo todo o nunca han tenido nada propio que dejar atrás. Llama la atención que a un cineasta sensible a las diversas maneras de llover, al sonido de los pasos sobre hojas secas y al sentirse perdido al caminar por una ciudad, se le hagan imperceptibles los problemas de la mayoría de los que están hoy a la deriva.

Sección: La Cercanía de lo Real
Dirección, producción, fotografía y montaje: Javier Olivera
Sonido: Javier Olivera, Marcos Zoppi, Emiliano Biaiñ
Argentina, 2018