Por Pablo Gamba

Mariano Donoso, director de Buenos Aires al Pacífico, estuvo vinculado a El Pampero Cine, y este documental comparte algunas de las características de las obras de la figura emblemática de ese grupo, Marian Llinás. Es un film articulado en torno a las voces narradoras, hecho con modestos recursos pero atravesado por una ambición tan grande como la línea de tren del título; es intimista pero se extiende a la historia de Argentina, del cine y de la Revolución Industrial; es un sueño y lo que pudo realizarse en 98 minutos de película.

Las tensiones entre todo eso devienen fragmentación. Buenos Aires al Pacífico se presenta como una serie de apuntes organizados sobre la base de un índice cuidadosamente numerado y letrado, pero cuyo orden no es seguido. Otra tensión, entre el pasado y el presente, es causa de que el sonido domine a una imagen dispersa y menguante. Si en una de sus tantas reflexiones el narrador  atribuye al tren la inauguración de la era del movimiento industrial, y por ende la aparición del cine, el movimiento de las imágenes –lo que tiene como correlato el juego con la aceleración y ralentización de lo real filmado–, se trata de una película sobre un ferrocarril por el que ya no circulan trenes, rodada después de que la línea fuera desmantelada en otra época, la del neoliberalismo.

Parece un problema en Buenos Aires al Pacífico que, por la desmesura de su ambición y sus forzosos límites, los fragmentos terminen siendo cabos sueltos. Cada personaje que cobra relieve –un operario jubilado, un geólogo, un conocedor de la historia económica y social de los ferrocarriles– reclama su propia película, o simplemente una contextualización más amplia de lo que cuenta. Lo mismo ocurre con algunas especulaciones. El comentario sobre la fuerza de compresión como músculo de la maquinaria industrial, con una manifestación política como correlato, exige una mayor extensión y precisión por lo que respecta al gobierno de Juan Domingo Perón, por ejemplo.

Una película sobre los trenes redonda y con objetivos precisos ya se hizo en Argentina. Es La próxima estación (2008), quizás la obra mejor lograda de Fernando Solanas con su cine-guerrilla reconvertido en partido político legal. Pero lo que logra Donoso es hacer estallar ese cine que afirma su coherencia y claridad por sobre la dispersión de las inquietudes intelectuales y expresivas.

Frente a la unidimensionalidad política del yo narrador de filmes como los de Solanas, Buenos Aires al Pacífico contrapone la manera multifacética y nómada como se concibe la identidad en la época posmoderna actual, y al discurso que organiza lo real en función del llamado a la acción, una diversidad de acercamientos, cada uno de los cuales produce su propia verdad. Que todos ellos terminen, de una manera u otra, dando la impresión de que podía llegarse más allá –o de que es necesario debatir lo que para algunos será controversial–, es otro tipo de llamado a la participación, a que el espectador extienda, con lo que le haga pensar, el alcance de este film desbordante.

Sección: La Cercanía de lo Real
Dirección: Mariano Donoso
Guion: Mariana Guzzante, Mariano Donoso
Producción: Mariana Guzzante, Emma Saccavino
Fotografía: Mariano Donoso, Lucas Kalik
Montaje: Mariano Donoso, Manuel Alonso
Sonido: Manuel Alonso, Marcelo Zogbi
Argentina, 2018