Por Pablo Gamba
Dos de las películas de la sección de medios y largometrajes del Festival Ecrã tienen en común que son ensayos y fueron creadas nuevas tecnologías. Son Usted nos quema (Você nos queima), de Caetano Gotardo, que se estrena en Ecrã, y Canciones embotelladas 1-4 (Bottled Songs 1-4), de Kevin B. Lee y Chloé Galibert-Laîné.
Gotardo es montajista y actor, además de director de filmes como Sus huesos y sus ojos (Seus ossos e seus olhos, 2019), que estuvo en Indie Lisboa, y Todos los muertos (Todos os mortos, 2020), codirigido por Marco Dutra, que compitió por el Oso de Oro en el Festival de Berlín. Hizo Usted nos quema grabando con un celular.
Se trata de un ensayo que trata de acercarse al amor como experiencia del cuerpo. Recurre para ello a los fragmentos de la poeta griega Safo y, sobre todo, a textos de Lucrecio, quien consideraba el alma como algo material y al amor como una expresión patológica del deseo sexual. Gotardo, en consecuencia, filma bellamente los elementos naturales –las piedras, el agua que corre en torrente por entre ellas–, pero para recordar que de los encuentro con otro cuerpo, como de una caída de lo alto entre las piedras, se ha formado en él una dolorosa herida, un hematoma de amor.
Este es el punto de partida de una extensa indagación en los cuerpos, hecha de una manera para la cual es especialmente adecuado el celular: la grabación a escondidas en el subterráneo y otros lugares públicos, manteniendo los rostros fuera del cuadro.
La colección que construye de esta manera responde a una de fotos de la que Gotardo habla, pero que no muestra. Dice que son de dos mujeres que parecen haberse retratado una a otra en diversos lugares a lo largo de treinta años, pero nunca las dos juntas por el rechazo social a la representación de una pareja como esa. Las dos fotos que describe con detalle las representan sobre la misma piedra, cada una rodeada del mismo cielo, que pudo ser intensamente azul. El encuentro de ambos cuerpos solo puede darse en el espacio entre las imágenes. Son, por tanto, fotos de una herida como la del cineasta, que parece buscar también el amor en el montaje de los que filma, y que lo encuentra entre quienes se abrazan fuertemente a la vista de todos, en los que agarran a su pareja de la ropa como si tuvieran temor de que se les escapara.
En pensar con el montaje y usar un celular para recuperar las enseñanzas de un filósofo del siglo I a.C. está la belleza actual de Usted nos quema. Pero en todo esto Gotardo no hace sino continuar y expandir otra tradición que se remonta por lo menos a 1990, cuando Saddie Benning comenzó a usar una cámara de video de juguete para filmarse en su cuarto, y contar sus experiencias y sus cuitas amorosas.
En cambio, la tecnología es una trampa en la que caen los realizadores de Bottled Songs 1-4 (Canciones embotelladas), que forma parte de un proyecto sobre la propaganda online de grupos terroristas. Las computadoras e internet han creado un tipo de “videoensayo” sobre la base de las facilidades que han surgido para editar fragmentos de unas y otras películas, y esto puede llevar a confundir lo que es comparar con percibir semejanzas.
Un ejemplo particularmente irritante es la comparación que Kevin B. Lee hace de la película del Estado Islamico Flames of War (2014) y Tierra de España (The Spanish Earth, 1937), de Joris Ivens, un documental clásico de propaganda a favor del bando republicano en la Guerra Civil que estableció una manera de filmar los conflictos que ha continuado vigente y que copian los islamistas radicales en armas.
Lee encuentra un plano de Tierra de España en el que el que Ivens demuestra un talento que él admira: “Mirar a través de un paisaje de destrucción y descubrir lo lírico”. No es eso lo que ocurre en el otro clásico de la propaganda con el que instantáneamente se comparó Flames of War, de manera equivocada para el coautor del videoensayo: El triunfo de la voluntad (Triumph des Willens, 1935), de Leni Riefenstahl. En este otro film no hay descubrimiento sino un espectáculo nazi que se organizó considerando que iba a ser filmado y para el que hubo ensayos a tal efecto.
Pero, encontrar lo lírico en la destrucción es una intención que puede atribuirse a la estética fascista del futurismo con su fascinación por la guerra. Lo es más importante en la confrontación de Tierra de España con El triunfo de la voluntad, y también con Flames of War, es que en la primera los republicanos luchan por el mundo mejor que se los ve construir y que es una utopía para toda la humanidad, no para el pueblo alemán por su superioridad “racial” ni para el Islam por la de su fe fanática. Lee, en todo caso, debió preguntarse por las diferencias, además de las semejanzas que vio.
Este videoensayo, uno de los cuatro de Canciones embotelladas, presentados como intercambio epistolar entre los realizadores, no es el ejemplo más insólito de deriva de un texto a otro en la película. El récord es del comentario sobre otro video del Estado Islámico en el que Galibert-Laîné a trae a colación la mirada de Frida Kahlo: “Una mirada que no busca comparar lo que ve con lo que sabe sino que inventa, para cada objeto, una categoría nueva. Una mirada que ve un yeso puesto por un médico y ve algo que nadie había visto antes: la ropa interior de un fantasma. Y me pregunté: si pudiera mostrarle los fantasmas que todavía marchan frente a mis ojos [los de los que van a ser ejecutados en el video], qué podría ver ella que yo no soy capaz de ver”.
No parece difícil de imaginar que Kahlo desviaría rápidamente esa mirada, vería fíjamente a los ojos a la realizadora y le diría algo que es mejor no transcribir aquí.
Você nos queima
Realización: Caetano Gotardo
Brasil, 2021, 74 min.
Bottled Songs 1-4
Realización: Kevin B. Lee, Chloé Galibert-Laîné
Alemania-Francia-Estados Unidos, 2020, 76 min.