LIMA ALTERNA 2025: ENTRE DRÁCULAS

LIMA ALTERNA 2025: ENTRE DRÁCULAS

Por Mónica Delgado

La 6° edición del Festival Lima Alterna abre y comienza con la evocación de una de las figuras más adaptadas y temerarias de la historia del cine: Drácula. Comienza las diferentes secciones con una película rumana que imagina las escenas de un film pérdido hace más de cien años, mientras cierra una semana después con una obra de ese mismo país que precisamente desmitifica y subvierte a este personaje del imaginario húngaro y valaco. La ruta del festival va entre Drácula y Drácula, como una oportunidad simbólica para explorar tensiones o contradicciones en las diversas propuestas expresivas que forman la edición. Una manera de gratificar una práctica curatorial que el festival viene desarrollando año tras año al poner en diálogo películas en sesiones dobles o en las muestras de cortometrajes.

Más allá de los títulos o planteamientos, estos dos films no son obras de terror. Son reencuentros en la actualidad con un personaje que dentro de las ficciones a lo largo de la historia ha sido mostrado pleno de contradicciones: un ser que se enamora, que posee y desea; un ente cruel, pero a la vez seductor  y melancólico. Ambos trabajos son el reverso de las representaciones de Max Schreck, Bela Lugosi, Klaus Kinski, o Gary Oldman. Más bien estas dos nuevas “readaptaciones” de universos fílmicos plantean un reencuentro con los códigos de una Rumania y Hungría atravesadas por ecos de una pasado brutal y de superticiones, que le hace frente a un racionalismo occidental en todo sentido. Si bien cada versión cinematográfica de Drácula ha reflejado miedos y ansiedades sociales de su tiempo (el temor al “otro” extranjero, la represión sexual y la fascinación por el deseo prohibido, la obsesión por la inmortalidad y la identidad), en estas obras del siglo XXI se plantea interpelaciones a las mismas construcciones culturales o a la explotación incluso de la marca drácula y a un tipo de mercantilización en todo sentido.

El primer film que abre esta edición de Lima Alterna es The Death of Dracula (2025), realizado por un grupo de ocho estudiantes de cine de la Universidad de Sapientia (en Transilvania), quienes adaptan la trama de la película húngara Drakula halála (1921), dirigido por Károly Lajthay, y hoy perdida. La obra se divide en seis episodios, y cada cineasta (Attila Gödri, Gyopár Buzási, Flóra Kovács, Szabolcs Sztercey, Orsolya Orbán, Boglárka Angéla Farkas, Nóra Miklós y Zsófia Makkai) propone secuencias o partes desde los códigos del cine mudo para reconstruir la historia y tratamiento de esta obra fundadora del imaginario audiovisual de este personaje. Esta nueva experiencia creativa para suplir una pérdida del pasado.

The Death of Dracula, que vimos en su estreno en IFFR Rotterdam 2025, en un programa doble bajo la curaduría de Olaf Möller junto al film ensayo The Grey Machine de Péter Lichter (que también se presenta en esta edición de Lima Alterna), trae a la vida la historia extraida de una película perdida. Si bien se presenta al condre Drákula, esta obra se centra en una joven mujer que llega a un hospital psiquiátrico para ver el estado de su padre internado allí. Durante su visita es atacada por un paciente, quien se cree este mítico vampiro. Éste la rapta para tratar de convertirla en su esposa. Esta historia es fiel a la obra de 1921 de la cual se inspira, y todo el tratamiento de la estética del cine silente (hecha en fílmico por supuesto) respeta el canon de la época. Hay momentos sumamente sugerentes sobre lo que este film de 1921 pudo aportar a la construcción de la figura de Drácula en su tiempo, tenido como inspiración en su trama a El gabinete del profesor Caligari y a la misma obra de Bram Stocker de 1897, asignando así la posibilidad de una paternidad fílmica de este personaje en el mismo contexto en que se produjo Nosferatu de Murnau, estrenada en marzo de 1922.

Este film homenaje, realizado por estudiantes de cine, plantea no solo un ejercicio de recuperación de una memoria fílmica (desde la investigación y desde algunos vestigios fotográficos y periodísticos de la obra original), sino que arroja tesis sobre las tendencias de su tiempo en la creación de un personaje desde diversas inspiraciones  y que luego fuera icono. Mientras que el Drácula (2025) de Radu Jude, que vimos en estreno en el Festival de Locarno, y que cierra Lima Alterna, es una afrenta a cualquier representación surgida en el audiovisual y la narrativa popular, para construir una crítica satírica y política sobre algunos bárbaros del siglo XXI. Ya comentamos sobre este film de Jude en desistfilm, y se trata de una experiencia metacinematográfica sin comparación, incluso dentro de la misma filmografía del cineasta rumano. Una película excepcional, provocadora, excesiva, con un uso creativo y grostesco de la IA, y que decepcionará a aquellos que buscan alguna historia convencional sobre el mítico conde. Drácula de Radu Jude es la historia de un territorio y el retrato de una sensibilidad producto del ocaso capitalista.