PANORAMA: PHANTOM ISLANDS DE ROUZBEH RASHIDI

PANORAMA: PHANTOM ISLANDS DE ROUZBEH RASHIDI

Por Mónica Delgado

En sus primeros minutos Phantom Islands (Irlanda, 2018) de Rouzbeh Rashidi se propone como una fábula fundacional: una mujer y un hombre despertados en un entorno nuevo a descubrir. Bajo esta mirada, el cineasta Rashidi coloca a los personajes en el limbo, entre la ensoñación y el enrarecimiento del espacio o del paisaje, haciendo de esta isla un entorno estilizado o distorsionado a reinventar.

Rashidi, de origen iraní y actualmente afincando en Irlanda, es un cineasta que a través de más de treinta largos ha explorado las posibilidades del digital y el analógico desde los terrenos del experimental, aunque en Phantom Islands se percibe otro tipo de propósito que busca profundizar el uso (o los modos) del dispositivo empleado: la difuminación de las fronteras entre el documental y la ficción. Desde esta opción estilística, es que Rashidi va a oscilar entre el registro espontáneo del espacio y la vida natural de la isla, y colocar en él a los dos personajes edénicos de ficción, un par de Adán y Eva, quienes van observando y cuestionando la naturaleza de su relación en contraposición a esta ínsula que parece atraparlos.

Planos fuera de foco, uso de efectos diversos, colorización o intervención de la “realidad” hacen que el relato escape de cualquier naturalismo o halo documental. Como dice el título del film, la isla fantasma cobra una dimensión física que el cineasta trata de trasladar a las pulsiones de dos cuerpos en constante interacción o conflicto. Así, la visión de intervención del registro documental se hace más tangible en la observación de lo performático: cuerpos en deseo, cuerpos en sueño, o cuerpos ensagrentados. Sin embargo, Rashidi apela también a captar cuando los actores son conscientes del registro, haciendo evidente los recursos de la magia del cine. Así para Rashidi, el efecto documental podría resultar simple en algunos momentos: por ejemplo, dejar en evidencia que la ficción se rompe cuando alguien del equipo de producción aparece en escena. Lo que era una ficción extraña sobre dos personajes arrojados a una isla estilizada, cambia en su intención pero debido a la necesidad de revelar los mecanismos del registro o de la realización, en algunos casos, de modo poco sutil.

Si bien hay una intención por elaborar un discurso en torno a esta dialéctica indisoluble entre registro documental y la ficción, a través de la puesta en marcha de algunos dispositivos (cámaras en mano, puntos de vista subjetivos, planos naturalistas, presencia de la comunidad), Rashidi se deja llevar por una pretensión poética que termina opacando esta confluencia de “realidades” ante la cámara. La isla fantasma queda demasiado “materializada”, en sus intensiones y miedos.

El valor de Phantom Islands no solo está en cómo Rashidi trabaja la abstracción de la isla, sino que también está en la aparición como actores de dos jóvenes cineastas experimentales ingleses, Daniel Fawcett y Clara Pais, que interpretan a la pareja tormentosa, cuyo mirada es el tamiz enrarecido que todo lo gobierna.

Imagen, sonido y edición: Rouzbeh Rashidi
Reparto: Daniel Fawcett y Clara Pais
Productores: Conor Horgan, Maximilian Le Cain and Atoosa Pour Hosseini
Música: Amanda Feery, Cinema Cyanide
Asistente de dirección: Jann Clavadetscher
Producción: Katie Mc Fadden
Colorización: Michael Higgins
Irlanda, 2018