ROTTERDAM 2019: PRESENT.PERFECT. DE ZHU SHENGZE

ROTTERDAM 2019: PRESENT.PERFECT. DE ZHU SHENGZE

Por Aldo Padilla

Analizar el consumo audiovisual en redes sociales plantea múltiples aristas que no solo debería abarcar a los videos virales y youtubers. La irrupción del streaming de videojuegos ha empezado a mostrar que un streamer pueda monetizar su contenido sin necesidad de auspiciadores, solo en base a su público mediante donaciones o suscripciones. En Occidente, la plataforma que mejor representa esto es Twitch, la cual sea ha extendido más allá de los videojuegos mediante streamers, cuya popularidad ha permitido que simplemente hablando sobre distintos temas o en forma de un diario personal generen ganancias. La idea parece tomar la posta de los blogs que proliferaron la década pasada. El auge de estas transmisiones personales ha tenido un fuerte impacto en China con cerca de un cuarto de su población como consumidores de este contenido, quienes recompensaban a estos streamers con distintas formas de dinero virtual que podía transformarse en dinero real, aunque este auge se ha visto censurado por el gobierno chino, cerrando muchos de estos canales a pesar de no tener contenido político. El film de Zhu Shengze queda como fotografía de la masividad de este fenómeno comunicacional, que en occidente no es posible entender en su totalidad, en especial de parte de personas que no forman parte de las nuevas generaciones.

Zhu Shengze, debutaba hace dos años con su hiperrealista Another Year, en la cual acompañaba por un año entero a una familia china de clase media baja, donde ya adelantaba la estrecha relación de la sociedad china con los medios de comunicación mediante la omnipresencia de la televisión. En su nueva película, el hiperrealismo está filtrado bajo la mirada de las redes sociales, mediante el seguimiento de streamers chinos quienes van transmitiendo su día a día, desde muy diferentes perspectivas, trabajadores de granjas, construcciones y fábricas, un bailarín callejero, un artista con discapacidad, un muchacho andrógino, un hombre con el rostro quemado y otros casos aislados más presentados en diferentes capítulos, quienes van hablando de su cotidianeidad e interactuando con las personas que van viendo la transmisión.

La estructura del film va realizando una especie de filtrado, ya que va reduciendo la cantidad de personas que vemos en la primera parte y va quedándose con los personajes más llamativos. Esta decisión es la que va lastrando y desgastando el film, ya que lo que inicia como un retrato de la variedad de streamers en sus distintas facetas, se transforma en un retrato intimo de personajes, que sugiere que las diferencia físicas de los streamers principales los ha alejado de su entorno físico, pero que los ha acercado a un entorno virtual.

Es importante entender como este film se complementa con otras películas que toman material de redes sociales bajo diferentes premisas, como es el caso de Roman National de Grégoire Beil, quien toma diferentes videos de Periscope para retratar las reacciones en torno al atentado en Niza de 2017 o el caso del corto chileno SNAP de Elgueta y Pereira, quienes recopilan videos de Snapchat para construir un retrato de la violencia hacia la comunidad LGBT. Aunque ambos casos están construidos alrededor de cierta ficcionalización o relato a diferencia de Present.Perfect. que busca un efecto más acumulativo en base a la soledad y excentricidad de sus personajes, quienes van buscando la aprobación constante de sus espectadores, pero que en ningún momento buscan ridiculizarse a cambio de dicha aprobación o donación.

El constante dilema que enfrente el film es la premisa de las redes sociales como forma de escape a la soledad y aburrimiento o la democratización del estrellato (aunque a pequeña escala), a la vez tampoco existe una satanización de la tecnología al estilo Black Mirror, ya que el film no plantea la deshumanización de sus personajes, sino se acerca a ellos a través de su propio discurso y que a la vez muestra como las nuevas formas de comunicación se abren paso ante la gran conectividad y audiencia del enorme país, frente a lo cual el gobierno chino decidió censurar buena parte de estos canales (a pesar de la ausencia de contenido politico), frente a la imposibilidad de un control total.

Sección Bright Future
Present.Perfect.
Dirección y Edición:  Zhu Shengze
USA, Hong Kong, 2019, 124 minutos