Por Mónica Delgado
Este segundo filme, que compite en la selección internacional, del inglés Peter Strickland, no se puede separar de los motivos más reconocibles del Giallo; es decir, no los imita, sino que los revisita para lograr el retrato áspero y ácido de un sonidista perdido en un estudio italiano, pero también para volver a esa memoria y atmósfera del crimen, los gritos y los ruidos en los preludios de terror.
Strickland compone una parodia de la supuesta posproducción del filme The Equestrian Vortex, donde coexisten actrices, productores, asistentes, y sobre todos el grupo de técnicos de sonido que dan vida a diversos ruidos con insólitos artilugios usando carne, verduras, frutas, cuchillos, plásticos, asumiendo así la construcción de la idea de simulación, formando así una puesta en escena basada en el absurdo y la comedia negra.
Gilderoy (un estupendo Toby Jones) es el sonidista sometido en este universo novedoso, trabajando para lograr la mejor banda sonora de un giallo lleno de clichés, con un cineasta y productor más cercanos al imaginario de las celebridades antojadizas y frívolas, caprichosos en la necesidad de lograr el giallo más espectacular, donde no se huye de la marca de Dario Argento, por ejemplo, y de los famosos goblins. La música hecha por la banda inglesa Broadcast se une en esta farsa sonora, dando vida de modo completo al virtuosismo que significó el giallo, tanto en su puesta en escena oscura como en esa conjunción del rock como alma de horror.
Strickland logra los elementos para convertir a su film en una obra de culto, no solo para los amantes del subgénero italiano, sino para aquellos que van a la búsqueda de un cine que encuentre sus respuestas en el homenaje, el guiño cinéfilo, y en esa mutación de ir desde la comedia negra hasta el drama existencial de Toby Jones, a quien vemos entrar a un universo paralelo del sonido, de la mano de los más extravagantes demonios.
Director: Peter Strickland
Reparto: Toby Jones, Cosimo Fusco, Fatma Mohamed, Eugenia Caruso, Antonio Mancino
Cinematografía: Nic Knowland
Producción: Keith Griffiths, Mary Burke
Reino Unido, 2012, 88?