BAFICI 2015: CRUMBS DE MIGUEL LLANSÓ

BAFICI 2015: CRUMBS DE MIGUEL LLANSÓ

Por Pablo Gamba

Hay una competencia extraoficial todos los años en el Bafici por el galardón a la película más delirante, y una fuerte candidata a conquistarlo en 2015 es Crumbs (2015), que lógicamente está en el renglón de Vanguardia y Género. El director Miguel Llansó participó en la misma sección del festival el año pasado con Chigger Ale (2013), un cortometraje cuya realización fue atribuida entonces a la misteriosa Fanta Ananas, realizadora nacida en Somalilandia y radicada en Addis Abeba, y que como Crumbs es una coproducción de España y Etiopía. Los dos filmes también tienen en común la actuación del indescriptible Daniel Tadesse.

Podría escribirse que Crumbs es la historia de un personaje recolector que emprende un viaje por el paisaje de una Etiopía postapocalíptica, en cuyo cielo flota una nave espacial como la de otro filme africano reciente: Sector 9 (2009). Hay un nazi en el elenco, lo que recuerda al Hitler negro que llegaba del espacio exterior a un bar etíope en Chigger Ale, y un bowling que constituye una misteriosa puerta de comunicación a distancia. La representación del espacio es obviamente uno de los aspectos más llamativos de Crumbs, lo que incluye pequeños objetos que aparecen misteriosamente transportados a la órbita terrestre.

La presencia de diversos productos de la cultura de masas en la Etiopía del filme, como la venerada imagen de Michael Jordan, un muñeco de las Tortugas Ninja, una espada de juguete, un disco de Michael Jackson, Santa Claus y disfraces de Supermán y Batman, parecieran darle a esta película un incómodo parecido con Los dioses deben estar locos (The Gods Must Be Crazy, 1980), por la botella de Coca-Cola que cae del cielo en un pueblo de bosquimanos en ese filme. Pero en este caso no parece tratarse de ese tipo de representación de África sino de una delirante crítica de los intentos de modernización. El fracaso se evidencia en los ferrocarriles y fábricas deteriorados o abandonados, entre otros detalles. También en el contraste de todos esos vestigios modernos con las ruinas de un pasado que parece haber sido más esplendoroso para ese país que lo que quedó del intento de salir del subdesarrollo.

La referencia más conocida del cine etíope es Haile Gerima, un realizador que formó parte del movimiento de cineastas negros de los años setenta en Los Ángeles, y que vive y da clases en Estados Unidos. Una noticia reciente es la participación de cinco realizadores en el programa From Addis to Cannes, el año pasado en ese festival. Llansó es un cineasta que pasa parte del año en Etiopía y parte en España, de acuerdo con el catálogo del Bafici, y aunque su manera de ver África pueda resultar controversial para el tercermundismo y los que consideran que los cines nacionales tienen una misión relacionada con la identidad, al menos ha de reconocérsele que ha contribuido a poner a ese país en el mapa del cine experimental con las dos películas que ha presentado en festivales.

Vanguardia y Género

Director: Miguel Llansó.

Guión: Miguel Llansó.
Fotografía: Israel Seoane.
Edición: Velasco Broca.
Reparto: Daniel Tadesse, Selam Tesfaie.
Duración: 69 min.
País: Etiopía-España-Finlandia