Por Mónica Delgado
Esta edición de la Berlinale trajo algunas decepciones a partir de algunos nuevos trabajos de cineastas valorados como luminarias en tiempos de oscuridad. Estaban allí los films de Bruno Dumont u Olivier Assayas. Turn in the Wound, documental alegato en contra de la guerra en Ucrania e inevitable a favor del poder del gobernante de turno, mostraba un ángulo inédito del cineasta estadounidense Abel Ferrara, y por el tipo de abordaje político se unía a la lista de películas intragables en todo sentido. ¿Qué estaba pasando con Ferrara? En el contexto de pandemia Ferrara hizo uno de sus mejores trabajos de ficción, Zeros and Ones (2021), un film críptico pero de atmósferas fascinantes, y que revelaba la inventiva y reinvención de un cineasta capital de las últimas décadas del siglo XX. También están allí rozando la reciente Padre Pío (2022) o la cuasi autobiográfica Tomasso (2019) para dar cuenta de un cineasta tratando de plasmar sus demonios desde diversas perspectivas. Sin embargo, la atracción por estar a tono con la crítica a las problemáticas actuales, Ferrara quiso hacer un responso pero terminó haciendo un panfleto gratuito de propaganda sobre la crisis en Ucrania y sus líderes en el poder.
Ya Ferrara ha realizado en los últimos años varios documentales, algunos de ellos bitácoras sobre sus procesos creativos o diarios de su faceta musical, como pasa con Sportin’ Life (2020) o Alive in France (2017), o que tratan sobre temas aliados al mundo cinéfilo como The Projectionist (2019) o de su ascendencia italiana en Piazza Vittorio (2017), todas estrenadas en circuitos festivaleros. Sin embargo, Turn in the Wound, presentada en sesión especial en Berlinale, como refiere el título del film, es un retorno al dolor en medio de la guerra, de la mano de testimonios de sobrevivientes y soldados ucraniados, pero también es una oportunidad para las declaraciones spobre “democracia” del presidente Volodímir Zelenski y de su ministro de Defensa. Pero, para responder a la sensibilidad creativa de Ferrara incrusta una presentación de Patti Smith, una performance sonora y visual con poemas de Antonin Artaud, Arthur Rimbaud y René Daumal, presentada en el Centro Pompidou en 2022. Así, Ferrara produce una extraña conjunción entre una poeta y música que ha declarado que los nacionalismos son una tara de la humanidad con un ultranacionalista como Zelenski.
Turn in the Wound (2024) inicia precisamente con el concierto de música y poesía de Smith, utilizando yuxtaposiciones y otros recursos experimentales compatibles con un imaginario de la sensibilidad de las artes, y que se confrontan con las imágenes posteriores en Ucrania, muchas de ellas del teléfono celular del mismo Ferrara, pese a que el cineasta muestra que hay un equipo grabando con otros aparatos digitales de mayor calidad. Los testimonios de mujeres muy bien vestidas y maquilladas hablan de la crudeza de la guerra, del desplazamiento, de la actual convivencia en ese clima de destrucción, y también se entrevista a sacerdotes que hablan en contra de Rusia, evidentemente y de Putin, y a soldados sobrevivientes al horror del campo de enfrentamiento. No dudamos de las intenciones de Ferrara de querer hacer un alegato en contra de Rusia y en defensa del pueblo de Ucrania, pero esta intención primaria se diluye cuando aparece Zelenski como si se tratara de una blanca paloma. Lo peor del film viene cuando Ferrara se muestra a sí mismo en una entrevista televisiva y responde que ha hecho el documental porque su esposa es de Moldavia, (una antigua república de la URSS) y siente que se afecta un territorio cercano: “Simplemente sentía que tenía que estar aquí”. Es innegable el sentido de solidaridad, pero Ferrara cae muy rápido en la propaganda, cuando la situación entre Rusia y Ucrania es compleja y quizás requería un abordaje desde las mismas personas, y no necesariamente del figuretismo político ultranacionalista (que alguien como Loznitsa ha sabido explorar). Un tremendo oprobio juntar en un mismo metraje a una humanista como Patti Smith -cuya performance no tiene nada que ver con Ucrania- con un personaje tan nocivo como Zelenski. Imagino que con el tiempo los roles quedarán más claros al analizar el transfondo de la invasión rusa, y el film de Ferrara quedará como evidencia de un tipo de posición en torno a una guerra en un contexto aún imperialista.
Sección Berlinale Special
Turn in the Wound
Director: Abel Ferrara
Fotografía: Sean Price Williams, Emmanuel Gras, Alessandro Abate
Edición: Leonardo Daniel Bianchi
Música: Patti Smith
Productores: Diana Phillips, Philipp Kreuzer
Reino Unido, Alemania, Italia, 2024, 77 min