
Por Pablo Gamba
The Lady’s Tale (Tailandia, 2018), de Achitaphon Piansukprasert, es uno de los largometrajes seleccionados para el Bogotá Experimental Film Festival – Cineautopsia. Es una expansión del corto Gagee y está basado en la misma historia del folklore tailandés sobre una mujer, casada con el poderoso Cara Dorada, que se enamora de Bigote Rojo, lo que es motivo de una tragedia.
Esta ópera prima está influida por el surrealismo, pero también por la temática mítica característica del cine experimental de la segunda posguerra, y en particular por la puesta en escena, el ritmo y el humor de Kenneth Anger en películas como Inauguration of the Pleasure Dome (1954). Hay, además, una escena con estambre que recuerda a Ritual in Transfigured Time (1946), aunque con un hombre y una mujer, no entre dos mujeres como en la película de Maya Deren. Las imágenes, sin embargo, no parecen tener aquí la profundidad simbólica de estos clásicos del underground estadounidense.
Formalmente, The Lady’s Tale se destaca por el trabajo de manipulación de las imágenes, que va de la puesta en escena con actores a composiciones de un expresionismo abstracto. Se juega con la relación fondo-figura –el limbo negro, como en el citado film de Anger, se transforma en silueta negra del personaje contra un fondo de “nieve” electrónica azul, por ejemplo–. También con el lento oscurecimiento o iluminación de la escena, que crea detalles que parecen abstractos, y con la confusión entre el objeto filmado y la manipulación de su imagen, como ocurre con los movimientos de la sábana roja que cubre por completo a dos personajes en una escena de la película.
A esto se añade un lúcido tratamiento de las relaciones entre sexo, clase y poder. El recurso más relevante, en este sentido, es el contraste entre el vestuario moderno y sencillo de la sirvienta, y los trajes y accesorios de los personajes de clases sociales “elevadas”, que transmiten la impresión del tiempo acumulado en la formación de la riqueza y el mando. Por otra parte, la película juega con las expectativas del espectador de hoy en cuanto a si el desenlace será de un feminismo progresista o si se impondrá lo tradicional.

Radical en su feminismo sí es Juana Llancalahuen y las falsas orcas (tiempos I al IV) (Suiza-Chile, 2019), de Magali Dougoud, que forma parte del programa “Piel que deviene incontenible” de Cineautopsia. Este ensayo poético gira en torno a varios hechos históricos y científicos –la leyenda del pueblo Selknam de Tierra del Fuego sobre el origen del patriarcado, el feminicidio del personaje del título, el encallamiento de falsas orcas hembras y un experimento para la domesticación de los zorros–. Por medio de ellos, profundiza en la relación entre el cuerpo, la tierra, el agua y lo femenino.
Visualmente es llamativo el contraste entre la nítida imagen documental digital, manipulada para darle la subjetividad que caracteriza al ensayo, y el uso, a manera de cliché, de dibujos animados de buceadoras. Es tan intrigante como la conexión entre los diversos temas de la pieza, cuya voz narradora se multiplica en consonancia con su aspiración a hacer un relato que trascienda la experiencia individual. Todo esto hace de Juana Llancalahuen y las falsas orcas una de las mejores obras vistas hasta ahora en Cineautopsia.
El animal mitológico de Fulfillment/Marketplace (Estados Unidos, 2019) es una recreación en CGI del toro de bronce ubicado cerca de la bolsa de Wall Street, en Nueva York, y que es considerado un símbolo de la resistencia del pueblo a las fuerzas del mercado. Pero el toro está solo en una playa, en una situación parecida a los otros tres personajes náufragos del corto del artista Christopher Thompson, que trata de los intercambios, de documentos corporativos de Amazon.com y de la Tabla de esmeralda, texto sobre el ser que se atribuye a Hermes Trimegisto, una figura capital del ocultismo.
De los bríos del toro agachado, a punto de embestir, creado por el escultor Arturo di Módica, no queda en Fulfillment/Marketplace sino la débil ironía de la “sonrisa” que identifica a la empresa, junto con la esperanza que podría hallarse en el naranja corporativo, en contraste con el blanco y negro de la película. Las ruinas son todas del presente –un celular roto, un cigarrillo electrónico de los que están de moda–. Nada evoca un pasado de luchas por un futuro diferente. La falta de color es símbolo de abatimiento y las palabras de la Antigüedad citadas son metafísica de la “mano invisible” del mercado.

En la misma sección de Cineautopsia en la que está la película de Christopher Thompson, titulada “Ontologías eclécticas”, fue programado Aquel verano sin hogar (2019), de Santiago Reale, corto que ganó el Cóndor de Plata de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina, pero es poco conocido fuera del país. La presencia del pasado sí es patente aquí en la infraestructura agrícola, un paisaje en el que no tienen cabida el protagonista ni los demás jóvenes a la deriva del film. Son personajes de historias nocturnas que una voz narra y en las que se siente vibrar la naturaleza que el negocio aún no ha logrado colonizar. Pero son ajenos a las fantasmagóricas imágenes a plena luz del día de la película, en las que lo real es el capitalismo.
La parte visualmente más poderosa de Aquel verano sin hogar es la que registra a los chicos en el cementerio inundado de una localidad no identificada de la provincia de Buenos Aires. Hay otra ontología que cobra relevancia allí, y que la versión digital del corto pone de relieve al hacer evidente los márgenes y las perforaciones del soporte fílmico. Es la creencia en el poder de captar lo real tal cual es que se atribuye al cine fotoquímico, y que no admite dudas en torno a la existencia de ese cementerio y de que se inunda tal como se lo muestra, aunque parezca salido de otro mundo. Es un mito presente igualmente en Fulfillment/Marketplace, junto con el de la figura de Hermes Trimegisto, puesto que este otro corto fue filmado en 8 mm. La presencia en animación digital del toro es, por tanto, otra razón para dudar de su capacidad de resistencia frente a los poderes ocultos de lo real.
The Lady’s Tale
Dirección, guion, producción, arte, montaje y música: Achitaphon Piansukprasert
Diseño de producción: Pati Tinyasugandha, Achitaphon Piansukprasert
Fotografía: Taweep Sangwattana
Interpretación: Sasithorn Jitprasert, Chanidapa Sujaritpong, Sofnchai Chatwiriyachai, Kunawut Jantawat
Tailandia, 2018, 100 min.
Piel que deviene incontenible
Juan Llancalahuen y las falsas orcas (tiempos 1 al 4)
Realización: Magali Dougoud
Suiza-Chile, 2019, 23 min.
Ontologías eclécticas
Aquel verano sin hogar
Dirección: Santiago Reale
Producción: Juan Perotto, Daniela Echeverri
Fotografía: Franco D’Alessandro
Argentina, 2018, 9 min.
Fulfillment/Marketplace
Dirección: Christopher Thompson
Interpretación: James Paul Nole, Taylor Petracek, Evan Adams
Estados Unidos, 2019, 13 min.