Por Mónica Delgado
En apariencia parece una versión libre de Las Vírgenes Suicidas de Sofia Coppola, o al menos hay mucha relación entre los personajes y sus motivaciones. Cinco hermanas con la libido a flor de piel, padres ausentes y una abuela y un tío represores en la Turquía oriental conservadora y fiel a las costumbres surgidas de la religión. La casa se convierte en una cárcel mientras los deseos de libertad se acrecientan. Denize Gamze Ergüven filma con calidez la relación entre las adolescentes, transmitiendo de la mano de una fotografía que lo acentúa, la frescura y también la progresión de la sensación del claustro, y de las acciones que lo inhiben: paseos furtivos, escapes por ventanas, huidas por el campo.
El tono del filme oscila entre el drama familiar y la comedia agridulce, y como en Las Vírgenes Suicidas, su inevitable gran referente, hay un proceso de descenso y redención desde la resistencia interior, aunque la directora se concentra en desarrollar más las relaciones entre hermanas que con los amigos y novios, quienes aparecen apenas esbozados.
Mustang, presentada en la Quincena de Realizadores, es una película fresca sobre la libertad, y que se ve materializada en el sueño de llegar a Estambul: un espacio que evoca lo opuesto al lugar tradicional y cerrado donde viven. El viejo antagonismo de un país que transita entre la tradición y la modernidad, entre Oriente y Occidente, entre el viejo patriarcado, la herencia musulmana y el papel minimizado de la mujer dentro de lo cotidiano.
Quincena de realizadores
Dirección: Deniz Gamze Ergüven
Productor delegado:Charles Gillibert
Guión:Deniz Gamze Ergüven, Alice Winocour
Sonido:Olivier Goinard
Montaje: Mathilde Van de Moortel
País: Francia, Alemania, Turquía
Año: 2015.