Por Mónica Delgado
Es probable que este cortometraje colombiano tome su título de una antología de relatos sobre ciencia ficción latinoamericana publicada hace un par de años, pero más allá de ello, se trata de una obra sumamente sugerente que logra crear su propia mitología sobre portales, alucinaciones y, sobre todo, cuerpos en resistencia dentro de una animalidad distinta. El tercer mundo después del sol es una fantasía que juega con encuentros insospechados en un mundo bizarro, a tal punto que la voz en off y figura de monje misionero español de hace cinco siglos aparece inmerso en una selva demasiado salvaje para controlarla.
Estrenado en el reciente Festival de Rotterdam, dentro del programa Big Time Sensuality, junto a cortometrajes de Francia, Holanda, Austria y Corea del Sur, este nuevo trabajo de la artista trans-animal Analú Laferal y la cineasta Tiagx Vélez es un ritual performativo, que logra una fusión extraña entre bondage, BDSM, y demás actos de dominación sexual con la oscuridad o misterio de la Amazonía. Por ello, en este trabajo hay cuerpos de látex en disfrute ante savia gomosa o caucho, hay fist fucking como juego de placer en medio de la jungla, y hay nuevas formas de una animalidad que confronta al evangelizador, como si se tratara de una distinta especie bestial que se opone al colonizador y sus represiones.
Las realizadoras proponen un universo particular con elementos pocas veces fusionados en la pantalla de un festival. No solo proponen una mitología y rituales de un nuevo orden social en medio de la selva, sino que plasman esa nueva zona animal y erótica desde un toque bizarro y en algunos momentos inevitablemente violento. Entre musgo, sudor y nueva composición de la naturaleza.
Más allá del trasfondo fantástico aludido en el mismo título del cortometraje, o de la connotación política en torno a un pasado colonial, lo que atrae de este trabajo experimental es su inusual estética, debido a la fotografía de David Correa Franco y Jairo Martínez, y al diseño sonoro que logra crear atmósferas extrañas, sin acudir a los manidos sonidos de la selva, y abstraer esta idea de la Amazonía como un espacio para la libertad de los cuerpos.
Ya Analú Laferal había colaborado con Tiagx Vélez en Presagio (2022), que dirigió junto a Juliana Zuluaga, quien también es productora aquí. Tanto Vélez como Zuluaga forman parte de la productora Crisálida, que reúne proyectos artísticos y audiovisuales que sintetizan un espíritu transformador de las prácticas cinematográficas, y que lucen como un respiro dentro del cine colombiano actual. Y El tercer mundo después del sol es sin duda uno de los puntos altos en su búsqueda expresiva y también una de las experiencias que se celebran dentro de lo visto en esta edición del festival de Rotterdam.
Sección Short & Mid-length
Dirección:Tiagx Vélez, Analú Laferal
Guion: Tiagx Vélez, Analú Laferal
Productora: Juliana Zuluaga Montoya
Fotografía: David Correa Franco, Jairo Martínez
Editor: Tiagx Vélez, Analú Laferal
Diseño de producción: Daniel Rincón, Juanita Salamanca, Margot DuvalS
Diseño sonoro: Archipiélago Sonoro
Reparto: Analú Laferal, Tiagx Vélez
Colombia, 2024, 20 min