Por Wilder Zumarán
El estupendo programa ‘Good Look Now’, que propuso en estos días, vía streaming, el Images Festival 2020 como parte de su edición 33°, nos trajo un conjunto de películas cortas de aproximaciones y técnicas muy diversas: desde la observación a la animación, en formatos tanto analógicos como digitales. No obstante, más allá de todas las diferencias de las películas a nivel formal, la muestra tomó como eje principal la representación de lo orgánico, un acercamiento técnico, físico y casi espiritual a los cuerpos, tanto de objetos, animales o plantas.
Entre las películas de ‘Good Look Now’, destacó la que tiene el metraje más largo y que cierra la muestra: Now, At Last!, del cineasta inglés Ben Rivers. Esta película parte de una premisa simple: la observación a un oso perezoso en medio del bosque. Para esto, Rivers propone dos partes intercaladas. La primera, en blanco y negro con sonido ambiente, y la segunda, a color de 16 mm, en la que se han superpuesto imágenes del perezoso aplicando filtros de separación de color en posproducción digital, dando como resultado imágenes que remiten al 3D. Rivers ya había explorado, con una premisa muy parecida, parte de ese mismo material el 2018 con su corto You Can’t Imagine Nothing. Sin embargo, con Now, At Last! profundiza y radicaliza su propuesta, agregando también recursos como la música (una versión en vivo de “Unchained Melody” de The Righteous Brothers) ausentes previamente.
Con Now, At Last!, Ben Rivers demuestra una gran preocupación por el cine, en cuanto herramienta de conocimiento y de representación; también, un interés por la pregunta sobre la relación humana con la naturaleza y con el mundo (que aparecía también en algunas de sus películas anteriores como Ghost Strata o en Things). Sus cuarenta minutos se justifican como un planteamiento que busca intervenir en nuestra percepción del tiempo y del espacio, hasta llegar a un estado particular de suspensión del tiempo. A partir de esa sensación, cada movimiento, cada gesto o cambio en el sonido adquiere una enorme intensidad, llegando a acercarnos a cierto estado de meditación sinestésica respecto al perezoso suspendido boca abajo en el árbol.
En la actualidad, pareciera una obviedad pensar al mundo siempre en relación al ser humano; nos extrapolamos como si no existiese nada fuera de nosotros. Así, por ejemplo, se ha normalizado dotar los animales de características antropocentristas cuando se los filma. Los dotamos de nuestros pensamientos, de nuestra forma de relacionarnos e incluso de nuestra percepción del tiempo, muchas veces en búsqueda de una narrativa lineal, coherente, que dote de sentido (humano)[1]. De hecho, algunos de los programas producidos por canales de televisión consumidos masivamente como National Geographic o Discovery Channel basan gran parte de su programación en esa dramatización humana de lo animal. Frente a esta mirada, los intereses que aparecen transversalmente en la obra de Ben Rivers poseen cierta cualidad política, pues necesitan de un espectador activo, requieren sumergirse en la película, en el propio cuerpo y en las fuerzas que sobre este se ejercen.
IMAGES FESTIVAL 2020
Programa: Good Look Now
Realización: Ben Rivers
Duración: 40 min
16mm>digital
Reino Unido, 2019
[1] Debe ser por eso, quizá, que a veces al ver un registro como Now, At Last! aparece una sensación casi de falsedad, de teatralidad, al carecer de esa narración, esa linealidad.