LIMA INDEPENDIENTE 2017: SLEEP HAS HER HOUSE DE SCOTT BARLEY

LIMA INDEPENDIENTE 2017: SLEEP HAS HER HOUSE DE SCOTT BARLEY

Por Mónica Delgado

En una superficie el film del británico Scott Barley podría remitir a las atmósferas de Un Lac de Philippe Grandrieux o a los expresionistas paisajes del Madre e Hijo de Sokurov. Sin embargo esta idea inicial se difumina de inmediato, ya que el propósito del cineasta no tiene que ver con las motivaciones de los cineastas mencionados en tramas lineales y con argumentos definidos, sino que su filiación estética se va encadenando a otro tipo de referencia dentro del cine experimental, incluso de ascendencia más pictórica, como si los mundos profanos y góticos de Caspar David Friedrich cobraran vida.

El espacio que propone Barley en Sleep has her House es uno liberado de hombres y mujeres. El cineasta va deslizando la posibilidad de que estamos inmersos en un mundo fundacional, recién creado, de procedencia mítica, donde un Edén está sometido a las reglas de la naturaleza, a la furia de cataratas y truenos, a las texturas de los atardeceres, a una fauna dispersa, pequeña y silenciosa, donde bosques de árboles inmensos marcan las atmósferas en una duermevela y anochecer permanente. Y para lograr esto, Barley recurre a capas que van coloreando los paisajes, los abstrae y sensibiliza desde la adulteración de su materia, pero sin escapar del todo del naturalismo que se recrea en los universos de un Peter Hutton, o desde la observación de los paisajes a lo James Benning. A pesar de los filtros, de las coloraciones, el mundo que Barley percibe es extracto total de la realidad, en su perfecta dimensión -no son pues los árboles oblicuos o deformados de Sokurov-, y que el cineasta acentúa a través de claroscuros intensos. ¿Qué más fantástico que los rayos en plena noche cerrada?, ¿qué femineidad suelta una cascada en medio de una montaña? Lo natural en su dimensión más irreal.

Sin embargo, los paisajes en el film de Barley van virando hacia el territorio de lo fantástico, a una construcción sublimada del territorio, donde las fuerzas naturales van moldeando las fisonomías de los campos y cielos. Como en los trabajos de Leighton Pierce o Rei Hayama, Barley explora los panoramas de bosques y lagunas desde planos muy largos, que dejan percibir transformaciones sutiles pero también las contundentes, y que aquí se desarrollan desde la experiencia del digital, a través del registro desde un Iphone, provocando una sofisticación en el soporte poca veces vista.

Sleep has her House posee un romanticismo ya perdido, en la medida que su evocación de lo natural y del mundo mítico (con un Dios que lo controla todo) están siendo plasmados desde su máxima idealización, desde la deidad, donde el hombre es solo un espectador, al margen y fuera de esta construcción donde le queda observar desde fuera. El cineasta propone al final de cuentas un proceso de creación de mundo a la inversa: si en el imaginario religioso Dios creó al mundo en siete días, para Barley la destrucción de este universo bucólico y armónico en su furia y belleza también tiene su epopeya. Asistimos a un slow rewind imaginado, inmenso y notable, yendo desde el paraíso perfectamente creado hasta su pérdida total, decidido por un ente gigantesco, el ojo enorme e hirviente que todo lo absorbe.

Sección Diálogos
Director: Scott Barley
Fotografía: Scott Barley
Productora: Ether Films
Reino Unido, 2017