Por Nicolás Carrasco
En una de las primera escenas de Te prometo anarquía, uno de los personajes hace referencia a Los olvidados de Luis Buñuel para burlarse de otro personaje. La referencia, más que gratuita, cumple dentro de la película la doble función de, por un lado, reconocer el film de Buñuel como un antecedente, pero, por otro lado, para desmarcarse de esa tradición.
Te prometo anarquía sigue la deriva de dos personajes, Miguel y Johnny, amigos skaters y amantes casuales, por la Ciudad de México. Los dos jóvenes se conocen desde niños, ya que la madre de Johnny trabaja como empleada doméstica en la casa de Miguel. Ambos pasan la mayor parte de su tiempo libre montando skate, y sostienen este estilo de vida sin responsabilidades con un trabajo que parece inspirado en El entierro del sol de Nagisa Oshima: su trabajo consiste en llevar “vacas” a ser “ordeñadas”, es decir, convencer a amigos y conocidos de vender su sangre en ambulancias y salas de emergencia, llevándose ellos a cambio una tajada del pago.
Con un pie en el coming of age y otro en el cine negro, el guatemalteco Julio Hernández firma su primer film mexicano y logra su mejor película hasta la fecha. Tomando un camino distinto de la experimentación de su anterior Hasta el sol tiene manchas, Hernández apunta esta vez hacia el naturalismo y hacia el género, apegándose más al guion, aunque aún trabajando con actores no profesionales (que están todos notables).
El mayor logro de Hernández reside en que, al contrario del mencionado film de Oshima, su mirada es tierna y cariñosa, y no crítica o de denuncia. Si en el film japonés, la venta de sangre para hacer cosméticos quiere comentar sobre la explotación y el capitalismo en el Japón de la posguerra, en Te prometo anarquía, la trama criminal no es lo que más interesa a Hernández, sino la relación entre Miguel y Johnny, sus amantes en fuga, y cómo esta se ve afectada por sus diferencias y la intriga criminal. Si bien, como han sostenido algunos, la extracción de sangre funciona como metáfora sobre cómo el narcotráfico “desangra” México, estas lecturas son muy facilistas. Al igual que las películas anteriores de Hernández, Te prometo anarquía es un retrato, entre melancólico y tierno, de confusión generacional y su deriva sin rumbo.
Director: Julio Hernández Cordón
Guión: Julio Hernández Cordón
Música: Erick Bongcam
Fotografía: María Secco
Reparto: Diego Calva, Eduardo Martínez Peña, Shvasti Calderón, Oscar Mario Botello, Gabriel Casanova
Productora: Coproducción México-Alemania; Interior13 Cine / Rohfilm / FOPROCINE / World Cinema Fund
País: México
Año: 2015