Por Mónica Delgado
En estos días se viene realizando una nueva edición presencial del Festival de Locarno, realizado en Suiza, y que convoca a en su competencia internacional a films tanto de Italia, India, Malasia, Portugal, Francia, Bélgica, Costa Rica, entre otros. Comenzamos nuestra cobertura con este comentario al reciente largometraje Tommy Guns (Nação Valente) del portugués Carlos Conceição, director de Um Fio de Baba Escarlate (2020), Serpentário (2019), entre otros.
Nação Valente se ubica en una vertiente usual en el cine de Carlos Conceição, basada en difuminar las fronteras de sueño y realidad, de un mundo fantástico, extraño y fantasmagórico que irrumpe las reglas del presente. En este sentido se percibe como un film muy portugués, en la medida que se inscribe en un tipo de tendencia o “tradición” de mezcla de géneros o de guiños a films que experimentan con las fronteras del realismo, comparable a las intenciones del cine lúdico de un Gabriel Abrantes, o incluso pequeñas sintonías con films de un João Nicolau o de un João Pedro Rodrigues. En este nuevo largometraje, el segundo en la carrera de Carlos Conceição, se plantea como una fábula masculina sobre la colonización, el fascismo y la fe, donde es inevitable asociar algunas escenas al universo colonial de Yo anduve con un zombi (1943) de Jacques Tourneur y Zombi Child (2019) de Bertrand Bonello.
El film se divide en dos partes. La primera está enfocada en un personaje femenino, la adolescente Tchissola (Ule Balde), en medio del contexto del retiro de Portugal de territorios angoleños tras la Revolución de los Claveles en 1974. Consta de una recreación o interpretación de un periodo histórico de transformación social, que se traduce en algunas escenas donde se ve a grupos nacionalistas expulsando a blancos (como el momento donde atemorizan a una monja), o en el seguimiento a una contraparte, el personaje de un joven militar -lector de Horacio en sus momentos de ocio-, que encarna el residuo del poder colonial. El encuentro de este militar portugués y de la joven mujer angoleña sella la imposibilidad de la independencia, y la extensión de un régimen militarizado, como una semilla fascista y racista que pervive. La segunda parte del film se desarrolla en el mismo territorio, pero desde un grupo distinto de personajes y unos años más adelante: un pelotón en medio de la selva, liderados por un militar cruel, y que entrena tácticas de guerra y que poco a poco se ve inmerso en una rebelión de ultratumba, tras la llegada de una trabajadora sexual, que se vuelve en catalizadora de tensiones. Así, en esta etapa del film asoma o se hace más perceptible la irrupción de lo fantástico, como una medida de resistencia a la colonización o como imposibilidad de recuperar el cuerpo. Una metáfora sobre el daño físico y espiritual irreversible del colonialismo.
Nação Valente funciona muy bien como ensayo histórico, como una crítica a la colonización, de la mano de la estupenda fotografía de Vasco Viana (más aún hacia el final del film); pero esta obra de Conceição funciona como alerta sobre aquello que aún persiste dentro de los dogmatismos o supremacismos actuales. La forma de la fábula oscura se va construyendo hacia al final, cuando la idea de la colonia -de todo el horror que imprime como arcadia- asoma como territorio intangible, insondable, y por ende fantasmal, en duermevela. Y se enriquece con las correspondencias entre los personajes femeninos, entre Tchissola y la trabajadora sexual Apolonia (Anabela Moreira), ambos seres a la deriva, una desclasada, otra en desventaja, estigmatizadas ya por temas de clase o etnia, volviéndose ambas en una oportunidad para recuperar la gracia (de dios), en su intento de ayudar a recomponer el orden o la realidad.
Competencia internacional
Nação Valente
Dirección: Carlos Conceição
Guion: Carlos Conceição
Fotografía: Vasco Viana
Edición: Carlos Conceição, António Gonçalves
Art director: Artur Pinheiro
Costumes: Patrícia Dória
Make-up: Márcia Lourenço
Sonido: Rafael Gonçalves Cardoso, Xavier Thieulin, Nuno Bento
Reparto: João Arrais, Anabela Moreira, Gustavo Sumpta, Miguel Amorim, André Cabral, Vicente Gil, Ivo Arroja, Diogo Nobre, João Cachola, Meirinho Mendes, João Alves, João Amaral, Ulé Baldé.
Productora: Terratreme Filmes, Virginie Films, Mirabilis
País: Portugal, Francia, Angola, 120 min, 2022.