Por Mónica Delgado
La edición 36° del Festival Internacional de cine de Mar del Plata inició con el estreno de Tres en la deriva del acto creativo (Argentina, 2021), obra póstuma de Fernando Pino Solanas, y que reúne diálogos sobre algunos tópicos sociales, artísticos y políticos con sus dos amigos cercanos, el dramaturgo y psicoanalista Eduardo Pavlovsky, ya fallecido, y el artista plástico Luis Felipe Noé. La ausencia de Solanas provee al film del tono de una elegía inevitable, sobre todo porque resuena el sentido del recuerdo, de la summa creativa como proceso de años, pero también de la amistad y cercanía forjada desde la década del sesenta con estos dos personajes de la vida cultural de ese país, todos marcados por el contexto político y la situación de una Argentina constantemente en crisis. Para el espectador puede resultar un homenaje, pero a la vez el vestigio de un tiempo pasado irrecuperable.
El film abre con el reencuentro pactado, en la casa de Luis Felipe Noé, “Yuyo” para los amigos, notable pintor surgido del grupo Nueva Figuración en los sesenta, y cuyo trabajo aún sigue vigente, y con la llegada de otros personajes al evento de tipo familiar, entre ellos los cineastas Gaspar Noé, hijo de Yuyo, y de Juan Solanas. Entre vinos y piqueos, Solanas, Yuyo y Tato Pavlosky van recuperando memorias sobre la labor creativa, sobre las definiciones de crear y trabajar, sobre la inspiración y el valor del trabajo como motor ejecutor. Más allá de las usuales idealizaciones de la figura del artista, lo que Solanas emprende en este largo y desde estas conversaciones es un intercambio sobre estos procesos desde la experiencia misma, sobre “el hacer”, ya sea desde la pintura, el teatro o el cine. A estas alturas de sus vidas, hay necesidad de hacer un alto y repensar/recuperar algunas evocaciones, algunos modos de comprender la labor creativa, desde la distancia del tiempo y desde la confianza que da charlar entre amigos, ya que Tres en la deriva del acto creativo es, ante todo, la oportunidad de acercarnos a las visiones del mundo de tres personas desde esa amistad. Por ello, el clima es del testimonio, de la frescura de la anécdota también, y desde la complicidad, marcados además formalmente por la división episódica, de acuerdo a algunos temas que engloban algunas partes del film: el exilio, la paternidad, la creación o el compromiso político.
Si bien se percibe el corsé de urdir el film a partir de estos ejes temáticos, lo que prima en esta película póstuma es el ejercicio de reflexionar sobre la propia obra, sobre todo del mismo Pino a quien vemos rememorar sobre los rodajes o escenas de Los hijos del Fierro (1975), Sur (1988) 0 La nube (1998), dejando en claro esta necesidad de profundizar en estos mecanismos creativos desde lo ficcional (dejando de lado en este film su etapa como documentalista). Así, Tres en la deriva del acto creativo es una reflexión sobre la invención, sobre los procesos sin normas ni restricciones para crear, sobre los actos sorpresivos que devienen en ideas, sobre el valor de lo fortuito y el azar.
Film de inauguración
Tres en la deriva del acto creativo
Guion y dirección: Fernando E. Solanas
Fotografía: Nicolás Sulcic, Fernando E. Solanas
Edición: Luca Zampini, Nicolás Sulcic, Fernando E. Solanas
Música: Mauro Lázzaro
Producción: Fernando E. Solanas, Carolina Álvarez, Victoria Solanas
Reparto: Fernando E. Solanas, Luis Felipe Noé, Eduardo Pavlovsky, Gaspar Noé, Juan Solanas, Nora Murphy, Angela Correa y Susy Evans.
Argentina, 2021, 96 min