OLHAR DE CINEMA 2017. ALIPATO: THE VERY BRIEF LIFE OF AN EMBER DE KHAVN DE LA CRUZ

OLHAR DE CINEMA 2017. ALIPATO: THE VERY BRIEF LIFE OF AN EMBER DE KHAVN DE LA CRUZ

Por Mónica Delgado

El cineasta filipino Khavn de la Cruz se ubica en el polo opuesto de la nuevas tendencias del cine de su país. No le interesa la sensibilidad o expresividad de un Raya Martin, Lav Diaz, John Torres o Kidlat Tahimik. Es más, todo lo que podría revelarse como característica de un cine amparado en el miserabilismo y la pornomiseria a lo Brillante Mendoza, una marca de determinado cine que evoca al realismo y las dicotomías urbanas de un Lino Brocka, se agiganta en el estilo de Alipato, The very brief life of an ember, para volverse afrenta pura en todo sentido: un cine transgresor y pop de claras rupturas éticas.

Es inevitable asociar a Alipato al argumento y estructura de Emperor Tomato Ketchup de Shuji Terayama, una suerte de El señor de las Moscas subvertido, donde el universo infantil o púber es visto como analogía de anarquía, donde la aniquilación del mundo adulto es un requerimiento esencial. Como en el emblemático film vanguardista de Terayama, Khavn transforma las acciones de los niños a partir de la sexualización y envejecimiento moral, para hacerlos parte de un entorno donde lo grotesco, carnavalesco y farsesco, pero aquí ambientado en un futuro decadente, distópico, que es literalmente un basural.

Alipato se divide en dos partes marcadas: la primera describe el paso del protagonista, un adolescente líder de una banda delincuencial formada por niños que toma como bastión un barrio pobre de Manila. La trama de por sí en esta parte pareciera recuperar diversos imaginarios de infancia marginada y lúmpen (muy lejos de Los Olvidados de Buñuel y más cerca de la brasileña Ciudad de Dios por ejemplo), pero aquí más bien centrada en explotar la desnudez de los infantes, los chistes de doble sentido y el tono jodorowskiano de enanos y freaks, en un mundo entregado al poder de estos niños con armas, cuchillos y cigarrillos. Y en la segunda parte, Khavn ya coloca a su protagonista veinte años después, donde los miembros de la banda crecieron o desaparecieron tras un asalto frustrado, y siguen liderando los basurales de Manila.

En Alipato hay mucha farsa, comedia gruesa, chistes sexuales que resultan evidentes o innecesarios (como ha sido marca en varios films de Khavn en su creación de Mondomanila, su Macondo filipino y personal): pero aquí hay un abuso por asociar lo transgresor a exponer a niños fumando o a mujeres violadas y asesinadas bajo la mirada de un chivo. Y en este sentido, Khavn de la Cruz juega con los límites de lo legal en su apuesta total de un cine independiente. Por ello, Alipato resulta una experiencia atractiva, pero sumamente incómoda porque confronta sobre todo lo políticamente correcto en cuando a la exposición de niños en un film, con las mismas intenciones sexualizadas y transgresoras que tuvo Terayama hace más de cuarenta años. En este film hay pornomiseria, una mirada que se regodea en la podredumbre, en la Manila más empobrecida, donde los habitantes de la zona participan sin chistar, sin embargo, Khavn de la Cruz convierte esa mirada lucrativa de la miseria en una opción de estilo, cuestionable a todas luces, pero que ayuda a configurar con mucha obstinación un universo original.

Alipato, que estuvo en competencia en la sección Outros Olhares en Olhar de Cinemadebe ser el film más libre de los últimos años, sobre todo porque el cineasta filipino se convierte en un gran reciclador de temas icónicos del cine, aquí del policial, el exploitation y la serie B, y los deglute a su manera, sin restricciones, donde además funge de guionista, músico o productor. ¿Qué más libre es hacer un film donde los niños son utilizados como analogía de la bestialidad humana? Una experiencia intensa que no deja a nadie indiferente.

SECCIÓN OUTROS OLHARES
Director: Khavn de la Cruz
Guión: Khavn, Achinette Villamor
Fotografía: Albert Banzon
Montaje: Carlos Francisco Manatad
Música: Khavn
Productores : Khavn, Achinette Villamor, Stephan Holl, Antoinette Köster.
Empresa productora : Kamias Overground, Rapid Eye Movies
Filipinas, Alemania, 2016.