OLHAR DE CINEMA 2017: LA TIERRA AÚN SE MUEVE DE PABLO CHAVARRÍA GUTIÉRREZ

OLHAR DE CINEMA 2017: LA TIERRA AÚN SE MUEVE DE PABLO CHAVARRÍA GUTIÉRREZ

Por Mónica Delgado

Pablo Chavarría Gutiérrez debe ser el cineasta mexicano más libre de los últimos años. Tras films importantes como Las Letras o Alexfilm, en La tierra aún se mueve mantiene y afianza un estilo de hacer cine basado en piezas escritas, en pequeños fragmentos que van urdiendo una memoria o imaginario de versos y reflexiones, en una “summa teológica” de los personajes, seres apagados y fantasmales, aunque aquí desde una materialidad de bestiario, donde la percepción de la realidad se traduce en auscultar lo microscópico, lo sensorial y animal.

Presentada como parte de la competencia de la sección Novos Olhares del festival Olhar de Cinema, La tierra aún se mueve es el film más arriesgado de esta edición, en la medida que es una experiencia visual y sonora única, donde este gobierno de la pulsión está regido por la confrontación de lo humano y lo animal, como una dialéctica en permanente lucha por existir, entre lo real y lo ficcionado, entre el registro documental y la fiebre de la ensoñación.

Los primeros minutos de La tierra aún se mueve remiten a miradas introspectivas, que se detienen en la observación muy cercana de un mundo de insectos, y que permiten luego asociar esta visión de entomólogo a emociones humanas más íntimas, cuyo lado físico parece estar en comunión con este entorno de depredadores y presas, de color y libertad. Desde este arranque, Chavarría Gutiérrez va cercando el foco del film hacia unos personajes femeninos dispersos, para luego agregar intertítulos (marca usual del director que apela a lo metatextual a través de la indagación literaria y científica) que remiten a juicios o expresiones sobre las brujas, o en todo caso sobre la opinión prejuiciosa sobre lo femenino. Sin embargo su foco se torna diverso, va trotando entre diversas afirmaciones y suposiciones, para definirse más bien como una película de la oscilación, del movimiento, de la fluidez y de lo líquido. Y esta es la metáfora usual del film, la lluvia, las imágenes húmedas, el agua que corre, los planos desenfocados que van organizando el mundo desde esta inestabilidad.

La tierra aún se mueve no es solo un film experimental que va huyendo de cualquier ilación argumental o conceptual y es más bien una experiencia puramente visual y sonora, de detalles y flujos, una evocación de cadaver exquisito sobre la incertidumbre humana y la certeza animal y de cómo estos mundos apenas se fusionan.

Sección Novos Olhares
Dirección y edición: Pablo Chavarría Gutiérrez
Fotografía: José Luis Arriaga
Sonido: Gerardo Villareal
Música: Julio Torres
Reparto: Eli Zavala, Susana Herrera, Alejandro Alva
México, 2017