Por Mónica Delgado
En Memby, el primer trabajo del brasileño Rafael Castanheira Parrode, se ensaya una estética del origen. Es la puesta en marcha hacia una resolución existencial, de preguntas capitales sobre la naturaleza del orden cósmico, y de un sentido ético sobre la percepción del entorno desde la mitología de la creación. Pero esta construcción de un imaginario fundacional no está propuesto desde cualquier perspectiva, sino desde una que se arroja a la luz desde un territorio específico, desde la tierra, lo femenino y la Amazonía.
Memby, como pasa en algunos cortos que exploran ideas sobre nacimiento y muerte, destrucción o creación, parte de la oscuridad, donde destellos poco a poco van configurando paisajes, para llevarnos a escenas de una selva vital, frondosa y oscura. Quizás, como pasa en On Generation and Corruption, de Takashi Makino, a quien Castanheira Parrode agradece al final del corto en los créditos, existe una marcada dialéctica entre luz y oscuridad, como marca del fin de los tiempos. Y desde la lógica de un tiempo circular, Mumby va probablemente hacia atrás, del caos al origen, en esta búsqueda del acto iniciador de todo, y de esta manera pasamos de esta selva reconocible, de fieras y fauna, a un universo de apariencia microscópico o celular, expresado desde la textura del pixel o del glicth que va modificando la experiencia y “afectando” lo que vemos. Las células y sus reproducciones (y luego escenas de una ecografía) intervenidas o corrompidas, pero como metáfora de la irrupción de aquello inesperado, quizás apenas incognoscible. Y luego asoma esta idea de lo materno y uterino como metonimia del cosmos. El datamoshing inevitable en el mito de la creación: una huída de cualquier atisbo de perfección.
Con Memby, Rafael Castanheira Parrode nos lleva a un viaje sensorial, donde la música y el ruido tiene una misión fundamental. Si el glitch va deformando una idea “científica” (también podría leerse como que construye una nueva forma química y fisiológica, desde esta mirada interior hacia aquello de lo que están construidos los cuerpos), la música va montando una ritmo ritual, en ese contacto con los ancestros que remite el nombre “memby” tomado del guaraní y que significa el hijo de la madre. Este vínculo es sostenido sonoramente, mientras las imágenes proponen otros modos de acercamiento a este orden ancestral, desde la ínfima célula de vida, hasta la vastedad de una selva resguardada por una noche a la espera del amanecer.
Memby obtuvo el reconocimiento a mejor corto en el reciente Olhar de Cinema en Curitiba, y tuvo su estreno en Locarno. Hay que destacar que es un trabajo surgido en Goiania, y que Castanheira Parrode pertenece al equipo de organización de Fronteira, Festival Internacional de Cine Documental y Experimental, espacio que busca promover la producción de este tipo de cine en conexión con experiencias y trabajos locales.
Director: Rafael Castanheira Parrode
Fotografía: Rafael Castanheira Parrode
Sonido: Rafael Castanheira Parrode
Diseño de sonido: Belém de Oliveira
Edición: Rafael Castanheira Parrode
Productores: Camilla Margarida, Marcela Borela, Henrique Borela, Carinna Sousa
Productora ejecutiva: Camilla Margarida
Productora: Barroca Filmes
Brasil, 2020, 17 min