Por Mónica Delgado

En algún pasaje del film, que la misma Bani Koushnoudi registra, en medio de las revueltas por las elecciones fraudulentas en una Teherán de 2009, un desconocido se acerca a pedirle que le venda sus imágenes. “Te las compro, pago lo que pidas”. Una escena que podría revelar la importancia de las imágenes en contextos políticos de vida o muerte, o simplemente la urgencia de sabotearlas, enterrarlas, desaparecerlas.

The silent majority speaks (La mayoría silente habla, 2014) de la cineasta iraní Bani Koushnoudi se propone como una reflexión en primera persona de los hechos durante la campaña de las elecciones en 2009 y de las protestas posteriores tras la asunción del mando del presidente reelecto, organizadas por el Movimiento Verde, respuesta social ante la represión política y ante líderes enquistados en el poder por más de treinta años. La cineasta registra las manifestaciones de la población, en apoyo a los candidatos de la oposición Mir Hosein Musavíy Mehdí Karrubí y en contra del fraude que dio como ganador al entonces presidente Mahmud Ahmadineyad, de línea conservadora.

En este registro que realiza Koushnoudi, cámara en mano, se complementa con escenas que los mismos manifestantes suben a redes sociales, por ello esta revolución verde también fue denominada como la Revolución de Facebook y Twitter, debido a esta efervescencia social trasladada al ciberespacio. La cineasta utiliza estas imágenes como un “darle voz a aquellos que nunca la tuvieron”, pero también con la intención de recoger esta sensibilidad social “personalizada”. Por otro lado, la cineasta difumina los rostros de sus entrevistados o de los manifestaciones en disturbios (de ataques policiales brutales, en su mayoría) para evitar las represalias, ya que incluso este documental tuvo que ser promocionado por años como un film de autores anónimos, de un supuesto The silent collective, para evitar la censura y la cárcel.

Activistas del Cambio por la Igualdad, que busca rehacer la legislación que reprime y elimina derechos a las mujeres, sindicatos obrero en pugna, universitarios y ciudadanía en general muestran ante la cámara sus demandas, sin temor a morir (ele evebto tuvo como saldo más de veinte muertos y decenas de heridos y presos). Pero la cineasta no se queda en ese registro sino que apela a establecer una relación con la historia de represión en ese país y sobre el carácter de insurgencia que parece prevalecer ante todo en una sociedad iraní que por décadas ha sido gobernada por la derecha y el extremismo islámico. El material de archivo, y el montaje dialéctico que relaciona pasado y presente, y sus respectivas voces que escaparon del silencio por décadas, en un recuento de carácter ético, donde el modo de representación es consciente de que las imágenes pueden llevar a la crisis o a la desaparición de los que quieren gritar Allahu Akbar.  The silent majority speaks da cuenta de una lucha continua, permanente.

Koushnoudi entrega un documento coral y total, donde por momentos ella solo se vuelve mediadora, y donde las imágenes adquieren la dimensión de lo real, como aquello que ayuda a construir la memoria y la historia desde el lado que siempre estuvo silenciado, ya sea por inequidad, exclusión o corrupción.

The silent majority speaks
Directora: Bani Koushnoudi
Irán, 93 min, color / black and white, 2014, video
Del ciclo Mujeres en Resistencia, que va el domingo 24 de febrero a las 17 horas en la sala Armando Robles Godoy