PANORAMA: YARA DE ABBAS FAHDEL

PANORAMA: YARA DE ABBAS FAHDEL

Por Libertad Gills

“Yara es un bello nombre”, le canta un joven que la conoció hace apenas unos días. Cuántos días han sido exactamente, es difícil de saber. El tiempo se mueve de forma particular en este film. No es un tiempo lineal; es circular, repetitivo como los movimientos del sol. La mayor parte de las escenas están filmadas de día, incluso durante las mismas horas. Esto hace que la historia sea cíclica, como si toda la historia del joven amor transcurriera en un mismo día de verano, en una misma tarde que continúa retornando sin fin.

Yara (Michelle Wehbe) arranca una por una y cuidadosamente las hojas de un árbol de parra. Un burro amarrado en la sombra. Un perro con sed. Un niño vecino aburrido, juega con una pistola, apuntando a todo, incluso por un momento a la abuela de la casa, que aparece en las escenas más documentales y sinceras. Pero esta no será una historia de violencia, esta vez no. El director Abbas Fahdel ha decidido que este film, Yara, que sigue a su premiado Homeland: Irak Año cero (2015) -devastador film sobre la invasión de Estados Unidos en Irak- será una historia de amor. La sugerencia de la violencia quedará en un segundo plano –como el arma que Yara tiene sobre su cama, porque ella vive en “el valle” libanés y no sabe cuándo la podría necesitar. La amenaza está ahí, en el valle, afuera de su ventana, en la sombra de un hombre sobre su cuerpo tomando sol. La amenaza está ahí, pero no se manifiesta narrativamente en esta historia -esta vez no.

La historia de esta película es otra. Es la de una joven que pasa el verano con su abuela y se enamora. Una historia sencilla, sin mayores pretensiones. La película, sin embargo, no es eso. La película es lo que sucede en los árboles, entre los gatos que entran y salen de la casa, en las montañas que vigilan con mirada protectora. Porque si bien Yara y el niño vecino encuentran amistad y consejo en las imágenes de los santos que abrazan en momentos de dolor, los que la cuidan, los que la miran y protegen parecen ser las montañas. En la tranquilidad de las montañas -que a pesar de su aparente silencio ven todo- están el padre y la madre que Yara perdió. De ellos, solo le queda un par de fotos que guarda en una caja y que comparte con el joven que ha decidido querer.

Cuando Yara abre su caja y su corazón al joven, él se conmueve y la abraza. Inmediatamente después, le traiciona su teléfono que con una canción chillona interrumpe el momento compartido. Yara lo mira, un poco lastimada, incluso decepcionada. Su decepción no es hacia él –un joven que nunca le prometió nada- sino hacia sí misma, porque busca un cariño donde puede, hasta en el primer viajero que trae la montaña. Pero el film no se detiene en esta decepción porque como el viento, como la sombra sobre la montaña, como el film mismo, la tristeza también pasará.

Director y guionista: Abbas Fahdel
Productor: Nour Ballouk
Fotografía: Abbas Fahdel
Edición: Abbas Fahdel
Compañía productora: Skalter Production
Sonido: Abbas Fahdel
Líbano, Irak, Francia, 2018, 101 min