Por Mónica Delgado
La película inaugural de la edición 51° del Festival Internacional de Cine de Rotterdam fue una decepción. Si bien el año pasado se dio un giro al elegir para la apertura una atractiva película de género como Riders of Justice, del danés Anders Thomas Jensen, con un tono más asequible que difería de las propuestas más arriesgadas del festival (más aún si pensamos en los “highlights” como el film experimental de Daichi Saito), esta vez se optó por una obra de altas pretensiones, uno de los recientes largometrajes de Amanda Kramer, a quien también se le dedica un foco.
Please baby please (2022) describe la relación ambivalente entre una pareja de esposos (encarnados por Harry Melling y Andrea Riseborough) tras expectar un asesinato por parte de una pandilla newyorkina que antecede el universo fetichista, de gorros y cuero, de Scorpio Rising. Esta banda de antihéroes gay se convierte en una ruta de desfogue para los esposos, a tal punto que comienzan a cuestionarse sus identidades sexuales, originando una serie de encuentros y desencuentros coreografiados- donde hay lugar para una versión de Demi Moore como una vecina glamorosa-. La premisa luce interesante al proponerse una disrupción en un mundo de ilusión de clase media de la pareja de Lower East Side, por parte de estos pandilleros de arrabal y de cantinas. Mientras el esposo se encuentra atraído sexualmente por el líder de la pandilla, la esposa siente fascinación por una nueva amiga llamativa, sin embargo poco a poco irá cediendo su atracción y tratará de seguir complaciendo como sea a su pareja.
En Please baby please, la cineasta estadounidense nos adentra en un universo estilizado, con reminiscencias a un tipo de musical (a tal punto que es inevitable pensar desde el inicio del film en una mezcla de Grease con West Side Story dirigida por John Waters o Jack Smith), donde el mayor placer visual reside en su cuidada dirección de arte que evoca los años 50 y en el tratamiento fotográfico (que se debe apreciar en pantalla grande) de la mano técnica de Panavision. Hasta allí todo bien, ya que se percibe amablemente ecos de un tipo de cine underground (pero con acabado de qualité), e incluso no resulta nada casual que este film haya sido mostrado junto a un corto que rinde tributo a Sara Driver. O que incluso permita evocar referentes más actuales como las construcciones esplendorosas y coloridas de Yann Gonzalez o Bertrand Mandico. Sin embargo, le resta puntos apelar superficialmente a imaginarios under o de la cultura pop, solo para colocarlos en el ámbito de la teatralidad, del artificio, a tal punto que la atracción sexual que debería primar entre los personajes apenas se percibe como tentadora o apabullante. Toda la cáscara visual no permite generar la tensión sexual o erótica que se desea imprimir a los personajes.
Por otro lado, si aludimos un poco a su largometraje Ladyworld -que también se puede ver en el foco del IFFR-, donde un grupo de muchachas queda atrapado en una casa enrarecida debido a un sismo, motivo suficiente para generar un explosivo caldo de cultivo para un relato de egoísmo y destrucción. Las mujeres dentro de la imposibilidad de una vida en comunidad y donde la ‘sororidad’ es inimaginable. Esta visión pesimista de Kramer sobre esta reunión de mujeres, se expande en Please baby please, sobre todo a partir del personaje de Andrea Riseborough (actriz de Mandy y Possessor), al mostrar su debilidad al dejarse transformar por un tipo de deseo o poder de miradas masculinas.
Amanda Kramer cuenta con cuatro largometrajes, dos hechos en 2018 (Ladyworld y Paris Window) y dos estrenados en este 2022 en Rotterdam (Please baby please y Give Me Pity!), y en cada uno de ellos explora una visión femenina del mundo, a contracorriente de cualquier feminismo.
Foco y película inaugural
Dirección: Amanda Kramer
Guion: Amanda Kramer, Noel David Taylor
Música: Giulio Carmassi, Bryan Scary
Fotografía: Patrick Meade Jones
Dirección de arte: Elizabeth Goldsby, Alana Mueller, Chas Schroeder
Reparto: Harry Melling, Andrea Riseborough, Demi Moore, Mary Lynn Rajskub, Karl Glusman, Ryan Simpkins, Dana Ashbrook, Jaz Sinclair, Cole Escola, Jake Choi, Marquis Rodriguez, Matt D’Elia, Karim Saleh, Alisa Torres, Yedoye Travis
Productora: Rivulet Media, Silver Bullet Entertainment
EE.UU., 2022, 95 min