DOCUMENTA MADRID 2021: FILMS DE YUYAN WANG Y THEO ANTHONY

DOCUMENTA MADRID 2021: FILMS DE YUYAN WANG Y THEO ANTHONY

 

Por Aldo Padilla

La definición de un fluido replantea constantemente nuestro entendimiento de la materia, desde el famoso ejemplo del vidrio que en realidad fluye infinitamente lento, hasta las piscinas de pelotitas que se comportan en conjunto como un líquido en ciertas circunstancias, nos ponen a pensar en un fluido a partir del cómo movernos a través de ellos. Ser parte de esa materia de forma indefinida la cual se mueve constantemente, es parte de lo que desea mostrar Yuyan Wang en One Thousand and One Attempts to be an Ocean, que en base a la agrupación y la destrucción logra que todo se fluidice, desde un grupo de humanos que se mueve en un mismo sentido, hasta la materia solida que al destruirse adquiere un movimiento y una indefinición a la vez.

El material audiovisual que se usa muestra cierto absurdo de la modernidad y que recuerda vagamente al trabajo de María Cañas, donde el gag de la tecnología ilógica se transforma en una comedia al enfrentarnos directamente a nuestro sinsentido, y que tiene el trasfondo del humano que al ser parte de un grupo enorme parece ser parte de un fluido que se mueve a través de estímulos en una sola dirección. Los 1001 intentos de fluidizarse que busca Wang, se mueven a través de la automatización humana hasta una escala micro molecular donde todo parece estar en constante movimiento para que el mundo siga girando. El gran reto de la directora china es lograr una hipnosis con las imágenes y con frases que se repiten una y otra vez, de forma de que el espectador sienta una fusión de aquello que se mueve y que, finalmente, se obtenga un mantra visual donde el ritmo ascendente que adquiere la película en sus doce minutos termine fluidizando los sentidos.

Este estudio del movimiento dialoga con un nuevo estudio de la imagen que realiza el estadounidense Theo Anthony, que aprovechando un exhaustivo análisis de la herramienta del ojo de halcón en el tenis en su film Subject to review, logró obtener un mini tratado de la imagen y el movimiento como piedra angular del cine, y que a partir de varias ideas que quedaron flotando en este film previo que da origen a su largometraje All Light, Everywhere, y que parece responder a esos puntos ciegos dejados en el film anterior producido por ESPN.

El film de Anthony, también en competencia internacional de esta edición 2021 del DocumentaMadrid, va adquiriendo varios puntos de vista para reforzar su hipótesis sobre la luz y su entendimiento. Funciona como un breve ensayo sobre la evolución del registro pretérito de las imágenes y su transformación en su máxima expresión, a través de las tecnologías actuales, expresada a través de una cara que intenta ser amable de la despiadada industria de la seguridad representada por AXON, una empresa encargada de proveer cámaras con características lo mas cercanas posibles al ojo humano y que permiten que los cuerpos de seguridad puedan disminuir o justificar su habitual uso exagerado de la fuerza. Baltimore ocupa nuevamente una parte del film, aunque no tan significativa como lo fuera en Rat film, pero que de todas maneras nos lleva a los problemas asociados a una ciudad con una policía poco confiable y con el control excesivo de la privacidad, en este caso control aéreo, que es visto de forma desconfiada por la comunidad.

La visión aplicada como una herramienta de guerra, se va demostrando de manera ensayística por Anthony, definiendo a una especie de ser celestial omnipresente a través de cámaras corpóreas o aéreas, por lo que el control y registro de todo aquello que sucede en el mundo adquiere un nuevo significado. La visión deja de ser un elemento de supervivencia u ocio humano, para transformarse en una herramienta de control, a través de la mirada cercana y lejana, las cuales se unen para cumplir un mismo objetivo y que parecen perder su esencia para ponerse al servicio de privados o públicos que buscan un control definitivo.

La imagen y el registro parecen debatirse constantemente en su idea de realidad, la artificialidad del registro distorsiona nuestro sentido de existencia, ejemplificados en los dudosos juicios realizados a través de las formas corporales de los criminales en la antigüedad, pasando por la imagen que tenemos de un eclipse que nunca podrá verse en su forma absoluta, o del entrenamiento de las cámaras para que sus algoritmos traten de replicar a la visión humana y terminar creando una realidad inventada creada por rostros que nunca existieron y que responden al capricho de algoritmos.

El movimiento es visto con una mirada poética en el film de Wang, donde el caos que corresponde a un fluido que se va readecuando a una nueva situación y que se complementa con la mirada farockiana y didáctica de Anthony, quien analiza a partir de la ciencia y la tecnología el papel de un gran hermano que ha ido adquiriendo la captura del movimiento, y donde el registro de la imagen es una nueva forma de arma.

COMPETENCIA INTERNACIONAL
One Thousand and One Attempts to be an Ocean
Dirección: Yuyan Wang
Guion: Yuyan Wang
Montaje: Yuyan Wang
Sonido: Raphaël Hénard
Producción: Natalia Trebik
Francia, 2020, 12 min

COMPETENCIA INTERNACIONAL
All Light, Everywhere
Dirección: Theo Anthony
Música: Dan Deacon
Guion: Theo Anthony
Fotografía: Corey Hughes
Montaje: Theo Anthony
Estados Unidos, 2021, 109 min