Por Mónica Delgado

Parenthèse, reciente cortometraje del cineasta suizo Fabrice Aragno, muy breve además, de apenas seis minutos, explora la oportunidad de la observación y de transferir un espacio dominado por humanos hacia una fauna subalterna. Tomando posición desde el balcón de una casa, la mirada que gobierna el corto recupera también una sensibilidad propia de la pandemia. Obligados al encierro, el entorno silvestre de aves o zorros sale de sus nidos o cubiles, asoma expectante, ante esta libertad que ofrece un territorio tranquilo, deshabitado, inmenso. Esta toma de terreno, donde el espacio bucólico cobra un protagonismo, y que tiene una cuota furtiva, de regreso momentáneo a un estado natural, solo es posible desde este desplazamiento de las personas. ¿Siempre estuvieron estos personajes aquí? ¿O es el detenimiento que fuerza percibir sus aleteos, sus pasos marcados, sus huellas sobre la hierba? ¿O desde la observación volvemos a ser parte de la naturaleza?

Este paréntesis que da título al corto se asocia a un periodo en suspensión, donde los sentidos encuentran un momento de detenimiento, a partir de la observación de seres que usualmente permanecen fuera de un campo asumido totalmente como humano. Desde el patio de un edificio, Fabrice Aragno registra la naturaleza, que recupera sus derechos cuando el ser humano es más discreto, cuando se invisibiliza o deja la oportunidad al ojo de la cámara de suplir una corporeidad percibida como amenaza. Aquí un zorro, el viento, un pájaro, la presencia de una persona en un balcón se vuelven posibles, coexistentes, simbióticos. Parenthèse describe aspectos sensibles sobre una posición desde el tiempo que parece detenerse. 

A raiz de la inclusión de su corto de fin de estudios, Dimanche en 1998, en el festival de cine de Cannes, Aragno se quedó en el campo del cine y la experimentación, no solo desde la dirección sino también siendo director de fotografía para obras de Jean-Luc Godard como Film socialisme (2010) o Le livre d’image (2018). Ha dirigido los siguientes trabajos: Le jeu (2002), Happy World (2004), Les enfants dormant (2010), Autour de Claire (2010), el documental Quod Erat Demonstrandum, entre otros. Dusts (Poussiéres, 2020), un reciente cortometraje de apenas dos minutos, y que vimos en el festival de Mar de Plata 2020, yuxtapone frases de Godard mientras la cámara ausculta partículas de polvo sobre la vibración y luz de un proyector. Como en Parenthèse, que vimos en el marco del festival de Obserhausen 2021, hay una apuesta por la observación de aquello que dejamos pasar a simple vista, de resignificarlo o simplemente sugerir el hecho de dejarnos llevar por las huellas de lo cotidiano que asoma inédito, mágico o extraño.

Black and Forth
Dirección: Fabrice Aragno
Fotografía: Fabrice Aragno
Sonido: Fabrice Aragno
Producción: Fabrice Aragno
Suiza, 2021, 6 min