Por José Sarmiento Hinojosa

Un apuesto joven semental monta su motocicleta en una miríada de fantasías sexuales, desde el vestuario de un juego de fútbol hasta una orgía soñadora e inquietante donde el porno alcanza su pico melancólico. Esta película erótica sin descubrir es un laberinto de fantasías masculinas cuyas bellezas sobresalientes siempre terminan desvaneciéndose mientras dejan a su sensual protagonista lidiando con su propia soledad. – Sinopsis, Altered Innocence

Relanzado recientemente por Altered Innocence, bajo la supervisión del cineasta francés Yann Gonzales, la obra maestra del cine porno gay Equation to an Unknown (Équation à un inconnu, 1980) de Dietrich de Vielsa (Francis Savel) encuentra nueva vida en una restauración en 2K, que la devuelve a la existencia en toda su magnífica gloria, después de haber estado décadas oculta en una mala copia de VHS, alojada en sitios como Pornhub u otras plataformas de cine pornográfico.

¿Es posible hablar del eros en el cine pornográfico? Baudrillard había tratado ya el tema de la “ilusión cinematográfica perdida”, en su Complot del Arte, y le dedicaba algunas líneas a la pornografía, que “al agregar una dimensión a la imagen del sexo, le quita uno a la dimensión del deseo y descalifica cualquier ilusión seductora” (p.15). Es importante referirnos a lo que la imagen le ha arrebatado al eros, precisamente en el trabajo pornográfico, y, particularmente, porque la diferencia principal de Equation to an Unknown estriba en una radical apuesta por la ternura, la fantasía, la melancolía y el deseo, a contraposición del mercado de la pornografía, que gravita por una inmediatez de la gratificación sexual (mayoritariamente masculina) y por una total desfiguración del proceso erótico, que en sus efectos más inmediatos introduce una idea inerte del sexo bajo la mentalidad de un cine donde los cumshots, deepthroats, titfucks, y demás objetivizaciones del acto sexual disipan cualquier idea de fantasía erótica y la reemplazan con la pulsión urgente del acto del orgasmo.

Sin embargo, es necesario también incidir en los esfuerzos de autores como Bruce LaBruce, que gravitan en el género como una manifestación radical de respuesta a la romantización del acto sexual como ficción, y a las mismas cadencias ideológicas de lo sexual como algo tabú y soft-boiled, algo que hace también abrir el campo de discusión sobre lo sexual como acto político frente a distintas ideologías conservadoras y al tratamiento del mismo en el mainstream, además de abrir espacios de apertura al campo de la sexualidad gay. En respectivos casos,  hablamos del eros como supresión, máscara y también como herramienta política.

La francesa Equation to an Unknown es mutuamente radical y transgresora, pues se ubica en un espacio pendular entre la apertura de este campo sexual y la recuperación de la imaginación fantástica en el sexo. Finalmente, no es más (pero a su vez es mucho más) que una película de encuentros sexuales de jóvenes muchachos, quienes se encuentran en camerinos, habitaciones, lugares al aire libre, para desatar sus pasiones sexuales en parejas, tríos, orgías, con imágenes pródigas de cuerpos, penes, eyaculaciones y éxtasis sexual. Es una película suspendida en su tiempo, en el inicio de los 80 pre-SIDA, y como tal, representa una melancolía ante el acto sexual de completa libertad, algo que Yann Gonzales menciona con precisión en el videoensayo que acompaña al filme, Remembering the Equation.

En su carnalidad, Equation to an Unknown tiene pocos rivales, y es justamente porque además de los cuerpos que representa, hay una claridad de lo erótico que se presenta bajo la puesta en escena de Savel, que nos ofrece algunas de las mejores tomas del cine que hayamos visto. Dentro y fuera de lo sexual, la cámara de Savel y su fotografía, evocan fantasías complejas, imágenes de actos sexuales desde la perspectiva de lo onírico, cuerpos como sacados de representaciones Helenísticas, pero también una mayúscula tristeza que parece sucumbir ante la eminencia de una soledad inescapable. Para Gonzales, esta inminencia amenazaba como un fantasma los últimos remanentes de placer del filme ante la llegada del fantasma del SIDA, que cambiaría radicalmente esa libertad plena de la sexualidad hacia un mecanismo de control y profilaxis que daría lugar a una nueva sexualidad.

La restauración de Altered Innocence incluye el trailer original del filme, el videoensayo Remembering the Equation de Yann Gonzales, y un magnífico cortometraje de Guy Gilles, Diary of a Fight, sobre el proceso de creación de una de las pinturas de Francis Savel. Indispensable.

Equation to an Unknown
Dirigida y escrita por: Dietrich de Velsa (Francis Savel)
Cast: Gianfranco Longhi, Jean-Jacques Loupmon, Reinhard Montz.
Fotografía: François About
Producida por: Jacques Scandelari
Sonido: Michel Brethez
Francia, 1980, 98 Minutos