Por Nicolás Carrasco

El último film de Avi Mograbi, presentado en la sección Galas del Festival de Lima, parte del registro de una serie de talleres dictados en el Centro de Detención de Holot, en el desierto israelí. Los alumnos conforman un grupo de refugiados africanos procedentes de Eritrea y de Sudán, que esperan recibir asilo en Israel o una autorización de tránsito hacia algún otro lugar que sí los acoja.

Mograbi se pone en escena como un personaje central en la acción, así como también al director de la compañía teatral y a su pequeño equipo de filmación. La cámara registra muy de cerca, y como parte de la acción, estas performances, tanto de africanos como de israelíes.  Este trabajo de cámara hace que el film se distinga así de lo que podríamos llamar “teatro filmado”. La mirada de la cámara hacia los sujetos que filma no es la de un espectador, sino la de otro actor.

Los actores involucrados interpretan roles intercambiables, jugando a representar tanto a africanos e israelíes, refugiados y militares, víctimas y represores.  Los israelíes que participan encuentran en estos ensayos una forma de identificarse y de empatizar con estas personas sin estatus legal para las leyes de su país. Los inmigrantes, en cambio, tienen la oportunidad, mediante el teatro, de hacer catarsis. La perfomance para ellos pasa a ser un espacio de liberación de tensiones y de desahogo, pero también un espacio para (auto)afirmar o recuperar sus identidades, y de no renunciar a su dignidad. El teatro (y el cine) como un espacio de resistencia frente a la injusticia y al sinsentido.

Director: Avi Mograbi
Guión: Avi Mograbi
Música: Noam Enbar
Fotografía: Philippe Bellaiche
Reparto: Documentary, Awet Asheber, Atish Asefaha, Anwar Suliman, Liat Boltzman, Okbay Hinxa, Muawia Mohammed Adam, Habtom Kiflom, Noureldin Mussa
Productora: Coproducción Israel-Francia; Les Films d’Ici
Israel, 2016, 85 min