Por Mónica Delgado
Maria do mar, un mediometraje de algo más de media hora, y contiene algunos motivos del cine portugués reciente, reúne un imaginario liminal entre sueños y vigilia, realidad y ficción, tradición frente a lo moderno, también narrados desde una sugerente dimensión fantástica. El título, que remite a una película fundacional del cine de ese país, nos lleva a uno de los personajes que se convierte en detonante de la trama, una joven mujer deseada por un grupo de amigos, y que poco a poco va tomando la atención del menos entusiasta del equipo, un adolescente que confiesa que todas las chicas son iguales y que ninguna le despierta algún interés.
Rosas se detiene en las motivaciones del cine “coming of age”, en el film de aprendizaje donde aparecen los componentes necesarios para lograr un film cautivante: adolescente ido y que progresivamente va encontrando su objeto de deseo, una locación aislada en una zona de playa, un grupo de amigos adultos en pose donjuanesca y una cuota pop que precisamente coloca al film en una experiencia de nostalgia que no se ha vivido pero que se intuye.
Maria do Mar, la mujer casi perfecta que el grupo desea, va adquiriendo presencia, incluso hasta llegar a su desnudez, en la medida en que el protagonista Nicolau la va descubriendo, pero no solo desde su frágil percepción, sino a partir de las miradas y comentarios de los demás sobre ella, que van cobrando la dimensión de lo importante conforme el personaje se va haciendo más “real”. Y mientras Maria do Mar se va “materializando”, ya que incluso las escenas iniciales donde se habla de ella, el personaje aparece fuera de campo, más se va formando un entorno de irrealidad, relacionado con lo que Nicolau va reconociendo en su gusto por las mujeres: presencias cuasi fantasmales, algo de atemporalidad en los recuerdos, ensoñaciones o sublimaciones del pasado. Así, María no solo se convierte en el primer amor, sino en el reconocimiento de la atracción hacia las mujeres como un gran todo en la vida del adolescente. Se descubre a la mujer y, a la vez, al paradigma.
Culminar el film a ritmo de una canción pop italiana de los ochenta le da ese toque de afirmación de lo nostálgico en ese hallazgo del primer amor, y que es al final de cuentas de lo que trata Maria do Mar: de un encuentro añorado dentro de un aprendizaje universal.
Sección Iberoamérica Ahora
Dirección y guión: João Rosas
Fotografía: Paulo Menezes
Edición: Luís Miguel Correia, João Rosas
Dirección de arte: Nádia Henriques
Sonido: Tiago Matos
Música: Juraj Ferina, Pavle Miholjevic
Producción: Luís Urbano, Sandro Aguilar, João Matos
Reparto: Francisco Melo, Mariana Galvão, Miguel Carmo, André G. Pinto, Paola Giuffrida
Año: 2015
35 minutos
País: Portugal