Por Pablo Gamba
Las cercanas, ganadora de la competencia argentina del Festival de Mar del Plata, es el tercer largometraje documental de María Álvarez, directora que se hizo conocida por Las cinéphilas (2017) sobre mujeres jubiladas aficionadas al cine. Es una película que llamaba la atención por su exploración de lo que es una experiencia cotidiana en países como Argentina, España y Uruguay, donde con el apoyo del Estado, cinematecas privadas y salas independientes se mantiene una importante participación de las personas mayores como espectadoras de un arte que, en tanto negocio, se ha convertido en entretenimiento espectacular de adolescentes y niños.
En Las cercanas, Álvarez dirige su mirada a la relación de la vida y la música, como la había vuelto hacia la literatura en su película anterior, El tiempo perdido (2020), que ganó la competencia argentina en el pasado festival. Retrata a las gemelas Amelia e Isabel Cavallini, dúo de pianistas que se hicieron célebres en los años cincuenta y sesenta, y comparten un departamento lleno de recuerdos a los 91 años de edad. Lo que le interesa, sobre todo, es cómo el pasado se ha “depositado” en ese lugar y es así parte del presente. Es otro tema que se reitera en las películas de esta directora.
Llama la atención en este acercamiento a las artistas la relación implícita entre su dedicación a la música y la perpetuación del dúo en una mutua compañía de por vida, puesto que cada una tuvo varios hombres pero no se aferraron a ninguno de ellos como al piano. Resalta también que el que rememoran es un pasado lleno de lagunas por la fragilidad de la memoria y el desorden de los objetos que las rodean. Lo que cuentan, sin embargo, es apoyado discretamente con fotos, recortes de prensa, una película familiar y una grabación como se hace en el documental convencional.
Al comienzo se destaca de manera inquietante el motivo de los muñecos que las hermanas coleccionan. Se perfilan como reflejos que problematizan la transparencia de la representación, lo que también ocurre con el maquillaje en la escena que presenta a una de ellas. Sin embargo, los muñecos encuentran un lugar en el retrato como sustitutos de los hijos que ellas nunca tuvieron. Otro objeto que adquiere una perturbadora dimensión es el piano firmado por diversos artistas célebres. La película comienza y termina con su desarme y traslado, lo que no deja de ser un presagio de la muerte que no está lejos. De esta manera establece una circularidad en el tiempo del relato, a diferencia de esas vidas, que solo pueden avanzar hacia una muerte cercana. Se cierra ese otro tiempo del cine sobre sí mismo y vuelve a momento en que empezó después de alcanzar su punto culminante en la celebración del cumpleaños de las dos.
Pero no por esto deja Las cercanas, con su estilo de cinéma vérité, de incurrir en la creación de la ilusión de que se ha conocido a las hermanas Cavallini por haberlas visto en 80 minutos de película. Es incluso un documental de los que parecen revelar secretos al público, como en este caso es la razón por la que se interrumpió inesperadamente la carrera del dúo. En este sentido, el título es una referencia, quizás involuntaria, al problema de la falsa impresión de cercanía que se produce entre espectador y los personajes, y no solo a que entre las dos parecen tener una sola vida.
Otro problema es que las hermanas se quejan de que volver de los Estados Unidos a la Argentina fue un error que arruinó su carrera. Sin embargo, lo que cuentan hace un escamoteo total de lo ocurrido en el país, tanto estando ellas allí como durante el tiempo de su ausencia, y no fueron pocas ni insignificantes las cosas que sucedieron.
El círculo de la memoria se cierra también así en torno a ellas dejando fuera a la sociedad, sin que la película señale estas omisiones ni indague en ellas. No obstante, podría haber una ironía al respecto cuando se registra su gusto por la comida en un lugar que no es de ningún país ni su tiempo es el de Argentina: un McDonald’s.
Competencia argentina
Las cercanas
Dirección, guion y montaje: María Álvarez
Producción y fotografía: Tirso Díaz Jares Rueda, María Álvarez
Sonido: Martín Grignaschi
Argentina, 2021, 81 min.