Por Mónica Delgado
El Pingyao Crouching Tiger Hidden Dragon International Film Festival es una de las ventanas más importantes de China para ver cine independiente, más aún cuando los otros eventos anuales de cine en el país están casi centrados en la industria más comercial. Es así que films sobre todo de cineastas jóvenes y debutantes encuentran un espacio de contacto de gran nivel, pero también cineastas ya reconocidos de los últimos años, como es el caso de Ju Anqi, realizador de la provincia de Xinjiang, que acaba de estrenar su tercer largomentraje A trophy on the sea.
Este tercer trabajo es una comedia con algunos toques dramáticos, cuyo mayor valor está en la serie de referencias cinéfilas que el cineasta desagrega con ingenio, a partir de una historia de triángulos amorosos y desazón existencial. Las citas al montaje de Pudovkin o Einsenstein, al cine de Coppola o la pedagogía o técnica actoral de Konstantin Stanislavski van ayudando a caracterizar este entorno del mundo audiovisual, de cineastas, actores, y docentes desde lo metatextual, de cine dentro de un tipo de cine.
Un actor sin trabajo (Wang Xuebing), pero con la promesa de un papel protagónico, encuentra a su mujer siéndole infiel con un amigo guionista, tras un día de pesca donde obtiene un trofeo. Tras el incidente y la acusación de un crimen, el actor huye de Beijing al mar de Qinhuangdao, donde conoce a una mujer, con la cual logrará cierta empatía.
Lo que importa en A trophy on the sea es su tratamiento visual; desde una fotografía en blanco y negro, y a color para los flashbacks, es que Ju Anqi propone un mundo donde los personajes saben de memoria preceptos de André Bazin o intentan cumplir supuestos teóricos como ruta al éxito, como si esa fjuera la única manera de comunicarse. Todo está regentado por un imaginario fílmico, que los personajes toman al pie de la letra, donde el discurso causa, en muchos casos, hilaridad.
Si bien el plot es la historia de infidelidad, para Ju Anqi prima la idea de un universo de causalidades, donde el determinismo que aplica, se cumple de la mano de los actores y actrices en la ficción, todos desempleados, (y donde existe un macguffin, el trofeo), dando así vida a un guion de encuentros fortuitos, que podrían resultar inverosímiles, pero que logra crear y mantener con interés. Por eso el humor, por momentos sinsentido, aparece en momentos clave, limitando así lo que que podría resultar dramático.
Con una economía de recursos (escenas en interiores, planos y contraplanos para diálogos, por ejemplo), Ju Anqi consolida un universo particular del entorno del cine, y de una crisis donde los actores ya no tienen donde actuar.
Sección Hidden dragons
Dirección y guion: Ju Anqi
Fotografía: Shen Siyuan
Edición: Wang Kang
Productor: Zhang Datong
Dirección de arte: Zuo Xin
Reparto: Wang Xuebing, Cao Weiyu, Li Mohan, Wang Xiaohuan
China, 2019, 90 minutos