Por Mónica Delgado
Estrenada hace poco en el Festival de Venecia, y con paso por Toronto, Sole del debutante Carlo Sironi es un drama potente sobre la soledad. Un marginal, que roba motos y que se la pasa jugando en tragamonedas, recibe el encargo de su tío de fingir formar una familia con una joven polaca embarazada, quien cobija al bebé que entregará en adopción. Jugar a la familia hará que Ermanno salga de su ostracismo y pondrá en cuestión la posibilidad de seguir o no viviendo en los márgenes.
Si bien cualquier trama donde haya un bebé de por medio en situación de riesgo podría resultar manipuladora, Sironi, más que cuestionar sobre el tráfico ilegal de bebes en adopción o el embarazo subrogado en Italia, logra construir el retrato de un outsider, el actor no profesional Claudio Segaluscio, a partir de gestos, miradas, contenciones. El film tiene su potencia gracias a la presencia de Segaluscio, que fácilmente pudo ser extraido del mundo de la Camorra o de las mafias que han plagado el cine italiano de los últimos años. Pero a Sironi le interesa sacar a flote su humanidad al lado de Lena, que encarna la polaca Sandra Drzymalska, en una relación seca, que poco a poco va encontrando puntos de empatía.
La fotografía de Gergely Pohárnok, y que se luce sobre todo en interiores (hay muy pocas escenas en exteriores), junto a la banda sonora del polaco Teoniki Rozynek, ayudan a prolongar esta desazón que emanan las situaciones de los personajes, ambos al margen, de las cuales apenas sabemos algunos datos, y que reconocemos en relación amical, simbiótica, preparados para ser padres a la fuerza, en todo sentido. Miradas, encierros, idas al hospital o las visitas del tío que adoptará al bebé por nacer.
Con toques al cine de los Dardenne, o con una filosofía de encuentro de almar perdidas de ascendencia bressoniana, lo que le interesa a Sironi es el proceso de cómo se van identificando los personajes, y de cómo Ermanno se quiere hacer padre pero para dejar su lado huérfano en la sociedad. No es Sole un film sobre la paternidad o la maternidad, sino más bien sobre el conflicto existencial que produce la soledad. Una muy buena ópera prima.
Sección Best of Fest
Director: Carlo Sironi
Guionistas: Giulia Moriggi, Carlo Sironi, Antonio Manca
Productor: Giovanni Pompili
Fotografía: Gergely Poharnok
Editor: Andrea Maguolo
Música: Teoniki Rozynek
Reparto: Sandra Drzymalska, Claudio Segaluscio, Barbara Ronchi, Bruno Buzzi, Marco Felli, Vitaliano Trevisan, Orietta Notari
Italia, Polonia, 2019, 103 min