ROTTERDAM 2025: ARIEL DE LOIS PATIÑO

ROTTERDAM 2025: ARIEL DE LOIS PATIÑO

Por Mónica Delgado

Lois Patiño retoma con Ariel (España, Portugal, 2025) la colaboración que ya había emprendido con Matías Piñeiro en Sycorax (2021), y con ello reutiliza varios recursos de este cortometraje para construir una nueva ficción: la reminisencia a La Tempestad de Shakespeare, una isla portuguesa como principal locación, un pueblo y sus habitantes como actores no profesionales atrapados dentro de una obra, la misma actriz Agustina Muñoz (usual actriz argentina en las películas de Piñeiro), y un tono metadiscursivo (metateatral y metafílmico). Sin embargo, el trabajo aquí con Piñeiro parte solo de una idea para la historia, que Patiño escribe, dirige y edita.

Ariel narra el conflicto en torno a los límites de la realidad y ficción que enfrenta una actriz. Agustina Muñoz llega a San Miguel en Galicia para ser parte de una compañía teatral que hace obras de Shakespeare en clave pop. El plan es que vaya a una de las islas Azores, en Portugal, a unirse a los demás actores de la obra. Tras desembarcar se da cuenta que hay algo extraño: todos en el pueblo han asumido un papel en alguna obra de Shakespeare y no pueden romper el hechizo. Los isleños, incluidos actores y actrices visitantes que cayeron en el juego, deben interpretar obras hasta la eternidad.

A diferencia de Sycorax, aquí hay comedia y reminiscencias a un teatro del absurdo. La idea de que todos en un determinado espacio están interpretando Romeo y Julieta, La tempestad o El Rey Lear implica acudir al nonsense, al choque entre los textos creados en el siglo XVII y a los ambientes de un isla detenida en alguna parte del siglo XX, o a describir algunos códigos de este mundo autónomo, como cuando uno de los personajes detecta a un “actor” filtrado de alguna obra de Beckett y que debe darse en otra isla. Y estos vínculos con Beckett o ecos al teatro del absurdo van a ser los nexos más claros con un tipo de representación teatral, que la misma obra de Shakespeare en sí. Por ello, la mención a Seis personajes en busca de un autor de Pirandello en algún pasaje de Ariel, resulta la piedra de toque del universo teatral que Patiño alude. Y por ello, debido a esta decisión dramática, es que Lois Patiño logra vencer a Matías Piñeiro (y así el film logra su propia autonomía con relación al inevitable universo que el director argentino ha plasmado en varios films).

Ariel toma su nombre de uno de los personajes de La Tempestad, un espíritu sílfide del aire que vive al servicio del mago Próspero, y quien desata la tormenta que da título también a la obra mencionada. En la obra de Shakespeare aparece como un ente masculino (imaginado como niño), sin embargo en las diversas representaciones teatrales, aparece como mujer. En la película de Patiño no existe una sola Ariel, sino varias, o al menos descubrimos a dos que asumen su rol en la isla encantada. Uno de los otros personajes que se asume como Ariel es la actriz española Irene Escolar, y que a partir de los intentos de Agustina en la isla, no logra recuperar su memoria e identidad. Y este es uno de los tantos elementos que utiliza Patiño para plasmar una historia sobre las fronteras o pasajes: las dos Ariel (que en sí son como opuestos), la duermevela en el barco que se dirige a la isla como una analogía del paso de la realidad a la ficción, un inicio y un cierre donde el plano parece resistirse a dividirse en dos (dejando entrever otro tipo de paisaje urbano ante las imágenes del mar que cobran una dimensión más onírica), el paso de la tragedia a la comedia, o el tránsito de la obra a las tablas.

Pero Ariel no solo es un film sobre estos procesos flexibles de las adaptaciones o de los tránsitos, sino es una obra que construye su propia reflexión sobre la naturaleza de la ficción desde los personajes. Seres con conciencia de sí mismos que viven atrapados en sus ficciones. Si bien en algunas escenas el personaje de Agustina se vuelve muy explicativo en torno a este punto, como dejando muy en claro que los actores están atrapados en un limbo, en diálogos innecesarios, sí resulta atractiva esta exploración de Patiño dentro de la ficción, muy distante formalmente de Samsara (2023) u otros trabajos de este cineasta que trabajan dentro de la no ficción. Y también Ariel aparece como un punto de quiebre dentro de la filmografía de este cineasta gallego, al ser una película más asequible, con un ritmo narrativo más fluido y que podría llegar a otros espacios, más allá del circuito más de experimentación e independiente.

Sección Harbour
Ariel
Director: Lois Patiño
Productora: Beli Martínez, Rodrigo Areias
Guion: Lois Patiño
Fotografía: Ion de Sosa
Edición: Lois Patiño
Diseño de producción: Cora Patiño
Diseño sonoro: Xabier Erkizia
Reparto: Agustina Muñoz, Irene Escolar, Hugo Torres, José Díaz, Marta Pazos
España, Portugal, 2025, 108 min