Por Alonso Castro
En Who is afraid of ideology? (Marwa Arsanios, 2019) se desarrollan, a modo de ensayo, respuestas a interrogantes como ¿qué significa pertenecer a un lugar?; ¿qué significa habitar dichos lugares?; ¿qué abarca el mundo de lo natural, o la naturaleza como tal?; finalmente, ¿qué implicancias hay detrás de asumirnos como parte de un “nosotros”, de una comunidad? En este ensayo audiovisual no solo se reflexiona en torno a estas preguntas, sino que la directora nos presenta distintos casos de comunidades de mujeres desplazadas por los efectos de la guerra vivida en los últimos años en esa zona de Medio Oriente. Así, la primera parte de la película presenta a una comunidad que está ubicada en las montañas de Kurdistán y se autodenomina como un movimiento autónomo de mujeres de lucha. En la segunda parte del filme, se muestran los testimonios de mujeres que viven en dos comunidades (¿distintas de la que ya mencionaste?). Otro grupo de mujeres formó una aldea denominada Jinwar, cuya traducción refiere literalmente a “lugar de mujeres”, ubicada en Rojava, al norte de Siria. Finalmente, el tercer grupo de mujeres vive en una cooperativa en el Valle de la Becá, situada en la región este del Líbano.
Ese abordaje remite a las aproximaciones teóricas de lo que en ciencias sociales y humanidades se ha denominado como “giro ontológico”, paradigma que invita a repensar la relación entre los seres humanos y todo aquello que compone su entorno -no solo material-, y permite considerar la posibilidad de que los marcos de producción de conocimiento no sean fijos ni universales, sino más bien plurales y en constante transformación. En la película se recurre a esos presupuestos teóricos para ensayar reflexiones en torno a interrogantes tales como ¿cómo se puede producir nuevos vínculos entre las personas y los recursos naturales como la tierra, por ejemplo?, ¿en qué medida es posible pensar organizaciones sociales que replanteen las relaciones entre individuos y la naturaleza?, o ¿cuál es el lugar que asume el medio ambiente en las cosmovisiones, en los imaginarios, o acaso en la ideología, de los individuos? A partir de esa perspectiva, Who is afraid of ideology? se estructura en dos partes a partir de las cuales se abordan aquellas preguntas.
La primera parte está hecha a modo de ensayo, donde se mezclan imágenes de las montañas kurdas con escasas intervenciones de mujeres sobre el espacio que ocupan ellas ahí, en relación con la naturaleza, dando mayor protagonismo a los paisajes exhibidos, a sus texturas y figuras. En el desarrollo, se demarcan algunas ideas sobre la posibilidad de reconfigurar la relación entre naturaleza y seres humanos con la finalidad de cuestionar el lugar que tiene lo primero en los imaginarios de sociedades capitalistas. A través de las voces femeninas, se discute la relación de aquellas con la naturaleza y el medio ambiente donde crecieron, poniendo en tensión su percepción en torno a la naturaleza con aquel contexto social donde los Estados (sobre todo, de esa zona del medio oriente) delimitan el tipo de vínculo que se configura entre seres humanos y medio ambiente, así como la lógica de explotación de recursos.
Por otro lado, en la segunda mitad de la película, lo visual pasa a un segundo plano para dar mayor énfasis a los testimonios de mujeres que habitan en esas comunidades autónomas y de resistencia en esa región de Medio Oriente. Apelando al estilo de documental testimonial, se visibiliza las voces de mujeres integrantes de esas comunidades que apuntan a constituir un nuevo marco societal donde se replanteen las relaciones entre ellas, los hombres, y el entorno natural, resistiendo al orden de represión estatal que reproduce desde la violencia monopolizada por el Estado hasta aquella que posibilita el dominio de lo masculino sobre lo femenino. De ello, se desprende la posibilidad de producir un nuevo paradigma de organización social, donde las relaciones sociales de producción también se ven reconfiguradas en la medida que se apunta a reestructurar el vínculo entre seres humanos y el medio ambiente, superando aquella imagen pasiva que se le ha asignado a la naturaleza como almacén de recursos naturales.
Con ello, Who is afraid of ideology? nos invita a replantear y repensar los vínculos entre seres humanos y la naturaleza, sin obviar el rol del los humanos como agentes de transformación -no solo de sus propias vidas, sino de la misma realidad que habitan e integran-, enfatizando la necesidad de generar mayor conciencia sobre el impacto de nuestras acciones en el medio ambiente y, por lo tanto, de su cuidado. Sin embargo, la película no se reduce a un discurso a favor del ecologismo, sino que trasciende a un nivel de discusión mayor en el que es necesario replantearse el lugar de los seres humanos respecto a lo que lo acobija y le permite vivir.
Director: Marwa Arsanios
Líbano, Kurdistán, Siria
2019
54 mins