Por Mónica Delgado
La ciudad de Varsovia cobija un nuevo espacio para el cine independiente y experimental. Se trata del Tramway Film Festival, que como indican los organizadores “nació de una necesidad particular para llenar el vacío existente en la exhibición del cine de autor, especialmente el film experimental, el ensayo y el cine híbrido, hasta la fecha descuidados en Polonia”. Con énfasis en el cortometraje, el festival se desarrolló del 3 al 6 de octubre, teniendo como sede el Centro de Arte Contemporáneo de esta ciudad, y desde una programación que constó de varias secciones, entre ellas Cine sin fine, destinada a promover un cine más experimental, Cineverso, con propuestas de narrativas no convencionales, sobre todo desde la ficción, un programa dedicado a obras clásicas del experimental, que incluye uno dedicado al famoso tríptico de José Val del Omar y un breve foco dedicado al cineasta iraní Sohrab Shahid Saless, y la sección Cinemundo, que este año tuvo como invitado especial a Perú, con obras de Nicole Remy, Ivonne Sheen, Mateo Vega, Irma Cabrera Abanto, Fernando Criollo, Andrea Franco, entre otros, a partir de propuestas de Desistfilm y el festival Lima Alterna.
Resulta destacable que esta segunda edición de Tramway Film Festival se mantenga el perfil que promueve “un cine de arte y ensayo consciente, original e innovador”, y que acerque obras de Latinoamérica poco conocidas y vistas en panorama en esta parte de Polonia, otrora sede de un cine experimental referente en décadas atrás. Por lo pronto, colaboramos con su proyecto de promotor de un cine diferente y aún con pocas posibilidades de exhibición, pese a la sensación de accecibilidad y democratización que permite el Internet, el streaming y las redes sociales.
A continuación, nos detenemos en tres cortometrajes vistos en su sección Cineverso, y que este año consistió en una selección de doce obras, de las cuales ocho fueron estrenos en este país: Night shift de la dupla Kayije Kagame y Hugo Radi, La Panadella de Joel Jiménez y Sauna day de Anna Hints y Tushar Prakash.
Night shift es un cortometraje creado para un proyecto performativo, junto a una obra teatral denominada Intérieur nuit / Intérieur vie de la cineasta, actriz y artista suiza ruandesa Kayije Kagame (conocida por ser la protagonista de Saint Omer, la película de Alice Diop). El film se hace en colaboración con el realizador suizo Hugo Radi, y plasma la relación de algunos personajes desde una dimensión espacial, en una intersección entre el teatro como espacio y el cine como una vía para su aprehensión. Sin embargo, no es una obra sobre el teatro, sino más bien sobre algunos personajes que sobreviven a su cotidineidad mientras la vida del arte -en el proscenio- sigue su curso.
Con estreno en el Festival Internacional de Cine de Locarno del año pasado, Night shift (Suiza, 2023) muestra a dos personajes contenidos en el sueño de algunos otros. Primero, vemos a un actor preparándose en el backstage para entrar en escena mientras el auditorio se va llenando. Luego, una mujer vestida con un vestido rojo parece estar cerca, en algún hall o sala de espera de ese mismo recinto. Allí ella ve alguna obra de teatro en una pantalla de TV. De pronto, aparecemos en un museo, siguiendo la rutina de vigilancia nocturna de otra joven, que trabaja de madrugada, y, luego, constatamos que esta mujer que podría ser el sueño de algunos de los personajes.
Tanto el teatro como el museo se vuelven espacios de la cultura, donde personajes afrodescendientes cumplen diversos roles en las dinámicas laborales de estas industrias de la cultura, ya como teatro o como museo. Las jerarquías y funciones de servicio ante un usuario parecen reproducir viejas estructuras de poder, y que asoman desde estos momentos aparentemente inertes. De esta manera, Kayije Kagame y Hugo Radi plantean desde la figura de una vigilante en un museo, quien hace su trabajo con cuidado y devoción, la doble entrega que deben aplicar algunas personas para cumplir con sus roles o exigencias laborales. No es lo mismo trabajar en este ámbito desde la blanquitud, que hacerlo desde la perspectiva del eterno migrante, el desclasado, racializado o excluído. Por ello, Night shift es una obra que a través de una serie de planos fijos y de la predominancia del espacio en cada encuadre, donde los cuerpos parecen asumir una función performativa, se plantea un cuestionamiento sobre los niveles de autoexigencia que culturalmente se imponen a las personas que son percibidas como diferentes.
La Panadella, del cineasta español Joel Jimenez, tiene bastante en común con la puesta en escena de Night Shift: planos fijos, personajes fantasmagóricos, casi figuras, y una predominancia de planos generales que dan cuenta de la importancia del espacio. Esta vez estamos ante un viejo restaurante de carretera, que parece haber tenido un pasado esplendoroso, del cual solo quedan huellas desde el estilo de la arquitectura, el diseño de interiores, el menaje, la mueblería y demás secciones u objetos de este tipo de lugares de descanso. Por ello, la intención del cineasta es describir la soledad del lugar, y de plantear la forma de una decadencia, donde este tipo de espacios quedan solo como un atisbo del pasado, de una época de disfrute y turismo ya perdido.
El título del cortometraje es tomado del referente real, una zona de paso en Cataluña, donde se ubican una restaurante, un hospedaje, y que tiene diversas zonas de esparcimiento, y que en el film siguen siendo precuentado sobre todo por chóferes o vecinos adultos mayores. El lugar quedó a merced de su suerte cuando se decidió construir otra carretera, dejando al lugar en una orfandad turística. Pero más allá de este dato propio del curso de las ciudades modernas, el Joel Jiménez opta por agregar algunos condimentos fantásticos, sobre todo hacia el final, dotando al fin de un sentido del humor, como una vía de escape ante la normalidad de la decadencia. Siempre habrá espacio para la irrupción de lo anodino.
Por su parte, la película estonia Sauna day, dirigida por la dupla Anna Hints y Tushar Prakash, traza un relato basado en una relación homoerótica reprimida. Un grupo de hombres trabajadores está en un sauna de campo tras un día intenso de labores. Por los comentarios se saben que son obreros en alguna construcción y que ese momento parece ser clave para recuperar fuerzas. Todos salen del lugar, menos dos personajes, quienes parecen conectar de una manera extraña. Más allá de la trama -centrada en este deseo entre dos hombres-, el film se propone como una experiencia sensible, de miradas y sonidos, donde lo interesante está en su puesta en escena minimal, que como la pasión reprimida de los personajes, se contiene en planos muy cercanos y en algunos fuera de campo, y donde pese a la gran sensación de estar inmersos en un lugar caliente, la cámara mira fría, “sin sudar”. Así, este recurso marca una distancia entre la tensión de los personajes masculinos, en su inevitable atracción física, y la necesidad de la cámara de acompañarlos en ese rito, de la mano de la fotografía de Augustin Losserand, quien aprovecha muy bien las sombras y claroscuros dentro del cuarto de sauna, como en los exteriores que simulan ser un efímero paraíso para dos. Si bien el argumento podría contarse como si fuera una anécdota, los cineastas Hints y Prakash generan una obra sencilla pero finamente filmada.
Sección Cineverso
Night Shift
Director: Kayije Kagame, Hugo Radi
Guion: Kayije Kagame, Hugo Radi
Fotografía: Augustin Losserand
Edición: Gabriel Gonzalez
Sonido: Imanol Pittaluga
Reparto: Gaël Kamilindi, Kayije Kagame, Damiaan de Schrijver
Productor: Kayije Kagame
Suiza, 2023, 23 min
Sauna day
Directores: Anna Hints, Tushar Prakash
Guion: Anna Hints, Tushar Prakash
Cinematography: Ants Tammik
Edicióm: Emeri Abel
Sonido: Tanel Kadalipp
Reparto: Rasmus Kaljujärv, Agur Seim
Productora: Stellar Film
Estonia, 2024, 13 min
La Panadella
Director: Joel Jimenez
Guion: Joel Jimenez, Alicia Moncholi
Fotografía: Martin Avila
Edición: Sonia Florez
Sonido: Zoe Galan
Reparto: Jorge Gaspar
Productor: Ferran Giol
España, 2023, 17 min