
LOCARNO 2025: UN BALANCE
Por Mónica Delgado
Pocos festivales en los últimos años han visibilizado la ocupación y genocidio en Palestina como lo ha hecho la edición 78° del Festival de Locarno. Todo festival es reflejo de otros contextos sociopolíticos y culturales, y aquí es inevitable relacionarlo al papel de Suiza desde el derecho internacional y desde los acuerdos en defensa de los derechos humanos que resuenan en espacios como este. Si bien no se nombró, imagino que por temas diplomáticos y de estrategia geopolítica, al país responsable directo de la ocupación y masacres en discursos ni presentaciones, las acciones reveladas son primordiales: la programación de tres films que abordan temáticas cercanas a la situación de ocupación, la participación de un cineasta palestino en la edición, la mención en las presentaciones con llamados a la paz, y apoyo a activistas en la Piazza Grande, el espacio de exhibición más importante de Locarno.








